5 junio, 2024El 4 de junio, después de haber convocado una huelga indefinida por el salario mínimo nacional y la reversión de los aumentos de las tarifas eléctricas, las centrales sindicales del país, el Congreso Laboral (NLC) y el Congreso de Sindicatos (TUC) de Nigeria, suspendieron esta medida para dar lugar a negociaciones con el gobierno federal.
Los sindicatos anunciaron que están entablando un diálogo “para lograr resultados favorables y salvaguardar los derechos y el bienestar de todos los ciudadanos y trabajadores nigerianos”.
Los sindicatos, que propusieron NGN 494.000 (USD 332) como el salario mínimo nacional, rechazaron la propuesta del gobierno de un mínimo de NGN 60.000 (USD 40), monto que, según afirman, es inadecuado para que los trabajadores puedan hacer frente al creciente costo de vida. De acuerdo con la información oficial, el Comité Tripartito sobre el salario mínimo nacional se está reuniendo para estudiar las propuestas sindicales.
Los trabajadores iniciaron la huelga el 3 de junio, lo que provocó la paralización de la mayoría de las actividades económicas. Otras reivindicaciones sindicales se refieren a la reducción de la tarifa eléctrica, que, según dicen, agrava las dificultades económicas de los trabajadores.
“Por lo tanto, a partir de hoy, se flexibiliza la huelga indefinida en todo el país durante una semana para permitir la fijación de un salario mínimo concreto y aceptable”,
declaró Joe Ajaero, presidente del NLC y secretario general del Sindicato Nacional de Empleados de la Electricidad (NUEE), afiliado a IndustriALL, en un comunicado emitido conjuntamente con el TUC.
Afolabi Olawale, secretario general del Sindicato de Trabajadores del Petróleo y el Gas Natural de Nigeria (NUPENG), añadió:
“Instamos al gobierno federal a aprovechar este período de gracia de una semana para hacer todo lo necesario para lograr un diálogo significativo y abordar las preocupaciones de los trabajadores nigerianos a fin de evitar una mayor escalada de la crisis”.
Tanto el NUEE como el NUPENG están afiliados a IndustriALL Global Union.
“La exigencia de un salario mínimo vital nacional por parte de las centrales sindicales es importante para que los trabajadores nigerianos puedan hacer frente a sus gastos y mantener a sus familias. Es inaceptable promover condiciones que crean trabajadores pobres, en las que los salarios no consiguen sacar a los trabajadores de la pobreza”,
expresó Paule France Ndessomin, secretaria regional de IndustriALL para África Subsahariana.
En febrero, los sindicatos protestaron contra la supresión de las subvenciones a la gasolina mediante manifestaciones y piquetes. Alegaron que dicha medida provocó un encarecimiento de los alimentos y el transporte y disparó la inflación, que según el Banco Central de Nigeria supera actualmente el 33 %. Este es el nivel más alto que ha alcanzado la inflación desde 1996, lo que repercute negativamente en los salarios de los trabajadores. Además, los sindicatos expresaron su preocupación por que las políticas económicas de austeridad del gobierno fueran contrarias a los trabajadores y expusieran a la pobreza a las comunidades desfavorecidas y marginadas.