25 julio, 2024El 18 de julio, las federaciones sindicales de Nigeria, el Congreso Laboral de Nigeria (NLC) y el Congreso de Sindicatos (TUC), acordaron con el gobierno federal del país un nuevo salario mínimo de NGN 70.000 (USD 43), que se revisará al cabo de tres años.
Los sindicatos reclamaban al menos NGN 250.000 (USD 156), lo que habría sido un avance hacia un salario digno. El salario mínimo anterior, de NGN 30.000 (USD 19) se había convertido en un salario de pobreza, obsoleto y erosionado por la alta inflación. La última revisión del salario mínimo se había hecho en 2018.
Para impulsar sus demandas de un nuevo salario mínimo, los sindicatos convocaron huelgas nacionales en 2023 y un paro nacional en junio. Una de las recomendaciones del memorándum de entendimiento suscrito entre el gobierno federal y los sindicatos era la creación de un comité sobre el salario mínimo. Los sindicatos sostenían que los bajos salarios mínimos habían perdido su valor y ya no se adecuaban al aumento del costo de vida. Los precios de los alimentos y del transporte se habían disparado tras la supresión de las subvenciones a los combustibles. Además, los sindicatos querían políticas económicas favorables a la población más necesitada y seguridad alimentaria en una de las mayores economías de África, con una población de casi 230 millones de personas.
En sus campañas y piquetes por mejores salarios, los sindicatos citaron el artículo 16 de la Constitución de la República Federal de Nigeria, que estipula:
“que se les proporcionen a todos los ciudadanos un alojamiento adecuado y suficiente, alimentación adecuada y suficiente, un salario mínimo nacional razonable, cuidados y pensiones para la tercera edad; prestaciones en caso de desempleo y enfermedad, y asistencia social para los incapacitados”.
Joe Ajaero, presidente del NLC, informó que el comité ejecutivo nacional de emergencia de la federación resolvió apoyar los salarios mínimos propuestos.
“Esta decisión, aunque desafiante y alejada de nuestras demandas iniciales, se tomó con un espíritu de solidaridad y sacrificio por las masas nigerianas para evitar una amenaza de una nueva subida del precio de la gasolina que infligiría más dificultades al pueblo, que ya está sufriendo”.
Ajaero es también secretario general del Sindicato Nacional de Empleados de la Electricidad (NUEE), afiliado a IndustriALL Global Union.
“Celebramos con cautela los salarios mínimos y apoyamos los esfuerzos del sindicato para lograr un contrato social que mejore los salarios en Nigeria”,
expresó Paule France Ndessomin, secretaria regional de IndustriALL para África Subsahariana.