11 febrero, 2020El gobierno de Argelia está hostigando, encarcelando y amenazando sistemáticamente a los dirigentes y miembros de sindicatos independientes.
Junto con la CSI y los sindicatos mundiales UITA e ISP, IndustriALL se comunicó por escrito con la OIT para expresar su gran preocupación por el aumento de las violaciones de los derechos laborales fundamentales.
A pesar de las recomendaciones de la Comisión de Aplicación de Normas (CAS) tras la misión de alto nivel de la OIT en Argelia del año pasado, hoy en día se está efectivamente penalizando la actividad sindical. Los sindicatos independientes no pueden llevar a cabo sus funciones sin ser victimizados ni recibir represalias severas.
Los sindicalistas se enfrentan a un ataque en dos frentes: los reprimen por ejercer el derecho a la libertad de asociación establecido en los Convenios de la OIT y los persiguen por su participación en el movimiento masivo por la democracia, el Hirak, que ha sido continua desde febrero del año pasado.
La OIT instó al gobierno de Argelia a registrar a la confederación de sindicatos independientes, la CGATA. El 4 de diciembre de 2019, la policía clausuró las oficinas de la CGATA en Argel, aparentemente por llevar a cabo “actividades no autorizadas”. La sede de la CGATA es también la oficina del SNAPAP, el sindicato del sector público.
Raouf Mellal, presidente del afiliado a IndustriALL SNATEG, el sindicato independiente de trabajadores de la empresa pública de gas y electricidad SONELGAZ, así como la confederación nacional COSYFOP, sigue enfrentando nuevos cargos punitivos. Más recientemente, una demanda por difamación presentada en su contra por el Ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social en represalia por haber presentado quejas contra el gobierno ante la OIT en nombre de SNATEG.
En noviembre, Raouf Mellal fue condenado a seis meses de prisión y a sanciones económicas. El gobierno no ha revocado la absurda “autodisolución” de SNATEG, según lo recomendado por la OIT. El 5 de febrero, la policía cerró la sede de COSYFOP/SNATEG en Argelia, prohibiendo completamente la entrada.
El 10 de diciembre, Kaddour Chouicha, presidente del sindicato independiente de trabajadores de la educación superior SESS y miembro del comité ejecutivo de la CGATA, fue arrestado y condenado a un año de prisión por criticar a las autoridades militares y civiles. Liberado de forma provisoria después de un mes, fue arrestado nuevamente el 14 de enero, liberado al día siguiente y a fines de febrero enfrentará una revisión de su sentencia.
El activista sindical Ibrahim Daouadji fue arrestado el 12 de octubre por cargos similares y aún se encuentra en prisión. Lo arrestaron junto con su hijo de tres años, a quien solamente liberaron después de que intervinieran abogados.
Rym Kadri, del sindicato de trabajadores de la educación afiliado a COSYFOP, fue arrestada el 24 de noviembre por participar en una sentada en exigencia de la liberación de los prisioneros políticos. Liberada después de cuatro días, actualmente sigue sujeta a estrictos controles legales y policiales.
Hamza Kherroubi, presidente del sindicato de asistentes de enfermería afiliado a COSYFOP, fue arrestado en diciembre por su compromiso cívico y apoyo al movimiento democrático, acusado de “incitación” y condenado a un año de prisión. Liberado de forma provisoria debido a su estado de salud, la policía lo detuvo nuevamente el 21 de enero.
Los activistas sindicales que aún no están tras las rejas o sujetos a una supervisión policial estricta corren el riesgo inminente de ser arrestados, ya que las autoridades buscan destruir el movimiento democrático. Las oficinas y activistas de los sindicatos están bajo continua vigilancia policial.
Los defensores de los derechos argelinos han documentado casos de cientos de activistas cívicos y políticos que se sabe que están detenidos por haberse unido a manifestaciones pacíficas o criticar al gobierno en las redes sociales. Se ha eliminado la libertad de movimiento.
Al mismo tiempo, los medios de comunicación cercanos al gobierno atacan continuamente a los sindicalistas independientes activos en el movimiento democrático como agentes extranjeros, por lo que preparan el terreno para una represión aún más severa. La OIT ha afirmado reiteradamente la importancia central de la libertad de expresión y de reunión para el ejercicio de los derechos sindicales.
Se necesita una intervención urgente de la OIT para garantizar la seguridad física y el bienestar de los sindicalistas independientes en Argelia, así como la continuación de sus actividades de conformidad con las recomendaciones reiteradas de la OIT.
IndustriALL, UITA, ISP y la CSI piden al Director General que insista en que las autoridades argelinas:
- aseguren la liberación incondicional de todos los detenidos por ejercer sus derechos sindicales y cívicos y den garantías de su seguridad.
- revoquen inmediatamente el cierre de oficinas sindicales y cesen la vigilancia de la actividad sindical.
- tomen medidas inmediatas para permitir el registro y la actividad sin obstáculos de los sindicatos independientes, de acuerdo con las conclusiones de la CAS.