21 enero, 2025El 5 de enero, los sindicatos marroquíes se manifestaron en todo el país contra un proyecto de ley de huelga, al que calificaron de atentado contra las libertades sindicales. La Confederación Democrática del Trabajo (CDT) y la Unión Marroquí de Trabajadores (UMT) instaron a los trabajadores y trabajadoras a unirse contra la decisión unilateral del gobierno de imponer lo que llamaron una ley que “coarta el trabajo sindical”.
Los sindicatos se oponen a la falta de diálogo y a las medidas restrictivas. La propuesta de ley limita la definición de huelga a las reivindicaciones laborales específicas, y excluye las manifestaciones relacionadas con el costo de vida o las políticas gubernamentales. Además, penaliza a los sindicatos por incumplimiento, implica al poder judicial en los conflictos laborales e impone el trabajo forzoso al exigir que se trabaje durante las huelgas, medidas que los sindicatos rechazan enérgicamente.
En diciembre del año pasado, la Cámara de Representantes de Marruecos aprobó una ley de huelga revisada con 124 votos a favor y 41 en contra. El gobierno presentó este proyecto de ley revisado a la Cámara de Representantes, donde fue debatida y aprobada a finales de 2024, antes de pasar a la Cámara de Consejeros. Ahora, los sindicatos esperan influir en los consejeros y manifestarse para suscitar otro debate antes de la conclusión del proceso.
El 6 de enero, se produjeron debates acalorados en la comisión de la Cámara de Consejeros cuando los sindicatos rechazaron debatir el proyecto de ley de huelga y exigieron la reanudación de las negociaciones, pero las conversaciones terminaron en un punto muerto.
La CDT instó a los trabajadores a unirse a las manifestaciones contra este atentado del gobierno contra los derechos laborales, en particular el derecho de huelga. Las fuerzas de seguridad bloquearon las marchas en Souss Massa, El Aaiún y Dajla.
Los sindicatos prometen continuar las manifestaciones
La CDT protestó por el carácter excluyente del proyecto de ley de huelga, y acusó al gobierno de apresurarse a presentarlo al Parlamento sin haber alcanzado un consenso. En una reunión celebrada en enero con el ministro de Inclusión Económica, el sindicato rechazó el proyecto por considerarlo inconstitucional y contrario a los convenios internacionales. Exigió enmiendas integrales, negociaciones tripartitas y la protección del derecho de huelga. La delegación también pidió que se reanudara la ronda de diálogo social de septiembre de 2024, conforme al acuerdo del gobierno.
“La huelga es el último recurso, pero a veces es la única herramienta que tienen los trabajadores para protegerse. IndustriALL nunca se mantendrá al margen cuando se ataque este derecho fundamental. Nos solidarizamos con los trabajadores de Marruecos. Tienen derecho a hacer huelga y a exigir una vida mejor para sí mismos y sus familias, y esto incluye, obviamente, el derecho a hacer huelga contra los aumentos drásticos del costo de vida o las políticas gubernamentales que tienen un impacto directo sobre ellos”,
expresó Atle Høie, secretario general de IndustriALL.