6 octubre, 2017En momentos en que se aproxima la jornada mundial de acción contra el trabajo precario, los sindicatos afiliados a IndustriALL Global Union en Madagascar, están llegando al fin de su campaña de cinco días de publicidad, que incluyó reuniones de movilización, afiches, folletos y programas de radio. Esta campaña fue lanzada por los sindicatos FSTEM-FISEMA, FISEMA, SEKRIMA, FESATI-USAMI y SVS, que representan a más de 30.000 trabajadores/as en sectores como el textil y la minería.
Se cree que más de 3.000 trabajadores y trabajadoras participarán en la marcha a la cúpula RTA en la capital, Antananarivo, y en Port-Dauphin, el 7 de octubre, después de lo cual habrá varias actividades sindicales y de entretenimiento. Estas actividades cuentan con el apoyo de la FES.
La campaña contra el trabajo precario se está realizando en momentos de inseguridad laboral cada vez mayor, que se da con frecuencia en trabajos a corto plazo con baja remuneración y largas jornadas de trabajo. Estas condiciones de trabajo se dan notoriamente en el sector textil, donde aumenta la subcontratación, hay malas condiciones de salud y seguridad en el trabajo y la mayoría de las empresas no paga prestaciones sociales. También se ha hecho cada vez más común que los trabajadores/as laboren sin contrato ni prestaciones de ningún tipo. Esto había permitido a los empleadores despedir al personal sin temor a represalias legales.
Con salarios mínimos de aproximadamente $50 al mes, la mayoría de los trabajadores y trabajadoras de Madagascar vive en la pobreza. Según informan los sindicatos, los trabajadores/as necesitan recibir por lo menos $300 para poder satisfacer sus necesidades fundamentales.
Aunque las empresas descontaban de los salarios las cuotas de seguridad social y pensiones de jubilación, no entregaban estos montos a las instituciones pertinentes. Por lo tanto, al jubilarse, los trabajadores/as no recibían los beneficios que les correspondían. A pesar de la existencia de leyes laborales, se hacían cumplir muy poco, y los empleadores corruptos simplemente pagaban coimas para evitar que los llevaran a los tribunales.
Ante estos graves atentados contra su existencia, los sindicatos malgaches han estado luchando para eliminar el trabajo precario. En declaraciones a Infinity, una estación de radio comunitaria en Fort-Dauphin, Eugene Chretien, Primer Secretario de la SVS, Región de Anosy, señaló que los sindicatos exigen salarios dignos:
“Estamos luchando para que los trabajadores y trabajadoras vivan con dignidad y no en la pobreza. A la fuerza de trabajo se le debe pagar un monto suficiente, incluyendo el pago de horas extras que se le debe, para que pueda pagar los gastos de comida, hospital y transporte. Es inaceptable que los trabajadores y trabajadoras tengan que caminar 20 km desde sus casas hasta los lugares de trabajo. Además, deberían tener acceso a agua limpia y electricidad”.
Por otro lado, Tendai Makanza, Coordinador de Proyectos de Desarrollo Sindical de IndustriALL en África Subsahariana, afirmó:
“Estamos poniendo mayor empeño en fortalecer la organización y sindicalización de trabajadores y trabajadoras en Madagascar. Con unidad y colaboración, los sindicatos podrán afrontar con mayor eficacia el trabajo precario que pone en peligro puestos de trabajo decentes”.