11 mayo, 2017IndustriALL ha participado en una misión de alto nivel en Turquía para oír en el sitio a los sindicatos, políticos y diversos sectores de la sociedad civil que viven bajo situaciones cada vez más represivas en ese país.
Los delegados que constituyeron esta misión, realizada del 3 al 5 de mayo de 2017, se reunieron con los principales partidos políticos, el AKP, CHP y HDP, y también con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, la delegación de la UE en Turquía, la Oficina Local de la OIT, el Sindicato de Asociaciones de Abogados de Turquía, organizaciones de derechos humanos y periodistas.
Según varios informes de diferentes fuentes, unas 100.000 personas han sido detenidas desde el fracasado intento golpista en Turquía en julio de 2016. Mientras tanto, se ha despedido a casi 140.000 funcionarios públicos, profesores, burócratas y académicos en ese país; además, se han cerrado unos 150 medios de comunicación, y 159 periodistas han sido encarcelados.
El estado de emergencia en Turquía, que recientemente se extendió, le otorga al Presidente el poder de actuar sin consultar al parlamento, gobernar en base a decretos presidenciales, y suspender los derechos y libertades.
La delegación sindical que visitó Ankara, la capital de Turquía. contó con representantes de la Confederación Sindical Internacional (CSI), la Confederación Europea de Sindicatos (CES), IndustriALL, UNI, la Federación Sindical Europea de Servicios Públicos (FSESP), el Comité Sindical Europeo de la Educación (CSEE), y de las centrales sindicales nacionales de Alemania (DGB), Gran Bretaña (TUC) y Bélgica (FGTB).
En una declaración que se redactó después de haber finalizado la misión, que se publicó junto con los sindicatos turcos Turk-Is, Hak-Is, DISK y KESK, los participantes manifestaron su profunda preocupación por la ola masiva de despidos, que se han llevado a cabo sin justificación ni pruebas.
La declaración conjunta también señala que el estado de emergencia y los decretos han ido mucho más allá de lo que es necesario por razones de seguridad y son medidas desmesuradas. Mientras tanto, los despidos y suspensiones están destruyendo los medios de vida de decenas de miles de trabajadores y trabajadoras, convirtiéndose en un problema humanitario.
La misión sindical también se refirió a la repercusión perjudicial de la represión estatal en los negocios, la inversión y el empleo; se han dejado de lado cuestiones urgentes como las mejoras de salud y seguridad laboral que son tan necesarias, el trabajo precario y la renovación de los convenios colectivos.
En las reuniones, la delegación pidió a las autoridades turcas que levanten el estado de emergencia, detengan los despidos y detenciones, y que se ponga en libertad a todos los trabajadores/as detenidos, empleados públicos, periodistas y parlamentarios, que fueron encarcelados sin ninguna acusación clara.
La misión instó a las autoridades turcas a que restablezcan la libertad de expresión, de palabra, y de los medios de comunicación, y que vuelvan a abrir los medios de comunicación democráticos que se han visto obligados a cerrar.
La misión también exigió que se respeten y apliquen las normas fundamentales del trabajo de la OIT, en particular los Convenios 87 y 98 sobre los derechos sindicales.
Kemal Özkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL, que también representó a industriAll Europe en la delegación, señaló:
La situación en Turquía va de peor en peor. Nuestra misión de alto nivel volvió a dejar en claro que seguiremos apoyando a los sindicatos turcos y a las fuerzas de la sociedad que apoyan las piedras angulares de la democracia, como las libertades fundamentales y el estado de derecho.
En marzo de este año, IndustriALL Global Union y los sindicatos europeos llevaron a cabo otra misión a Turquía para apoyar a los trabajadores de ese país, que exigían claramente que "Se tienen que levantar todas las barreras a los derechos fundamentales y a la organización sindical en nuestro país".