23 agosto, 2018Sindicatos que representan a más de 10.000 trabajadores y trabajadoras agrícolas e industriales de las plantaciones de caucho propiedad de Firestone-Liberia exigen salarios dignos, mejores viviendas, agua potable no contaminada, acceso a la electricidad y poner fin a la discriminación y las prácticas laborales injustas.
La campaña sindical está encabezada por el Sindicato de Trabajadores Agropecuarios e Industriales de Liberia (AAIWUL, organización afiliada a IndustriALL Global Union), en colaboración con los trabajadores/as de la Golden Veroleum Oil Plantation y del grupo empresarial Sigma. Los sindicatos exigen a Firestone-Liberia cumplir sus promesas de mejorar los salarios y las condiciones de vida y laborales. Según los sindicatos, la falta de acción de la empresa ha socavado los programas del gobierno en favor de los pobres.
Después de que el presidente y director general de Firestone-Liberia, Edmundo García, dijera recientemente en la Cámara de Representantes que el personal con los sueldos más bajos gana US$ 8,36 por día, los trabajadores/as exigieron inmediatamente el pago de la cantidad señalada por García y se declararon en huelga para presionar por el monto prometido.
La información que se entregó a la Cámara de representantes no coincide con las cifras reales: Firestone paga un mínimo de $5,60 al día, que es muy poco para el duro trabajo realizado por los trabajadores/as. En algunos casos, este trabajo agotador incluye el proceso de sangrar los árboles - por lo menos 500 árboles por trabajador antes del mediodía - y recoger el látex por la tarde.
Además, el personal médico que labora en las plantaciones también trabajaba en condiciones precarias. Por ejemplo, a los médicos y enfermeras no se les pagaba horas extras, lo cual constituye una violación de la Ley de Trabajo Decente.
Los sindicatos también exigen que se implemente el acuerdo de 2008 por el cual la empresa se comprometió a procurar que un 50% de la fuerza de trabajo sean liberianos. Firestone también debería proporcionar asistencia técnica a pequeños agricultores para que puedan participar en la industria del caucho.
Firestone, que tiene el monopolio de la producción de caucho en el país, frecuentemente con el apoyo del gobierno, lleva más de 90 años en el campo de la producción de caucho en Liberia. También se ha denunciado a la compañía por verter desechos tóxicos en ríos donde las comunidades locales obtienen agua potable.
Edwin Cisco, Secretario General de AAIWUL, quiere que el gobierno "se mantenga firme, exigiendo que Firestone-Liberia cumpla con sus obligaciones según lo exige la ley". Dice que la compañía debe dejar de "proporcionar información inexacta y engañosa que es como una mofa del importante servicio provisto por los trabajadores y trabajadoras".
Según afirmó Paule France Ndessomin, Secretario Regional de IndustriALL para África Subsahariana: "Les corresponde a las empresas multinacionales como Firestone pagar salarios dignos y mejorar las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores y trabajadoras. Las empresas no pueden seguir obteniendo ganancias a costa del sufrimiento de la fuerza de trabajo”.