1 noviembre, 2012Los sindicatos se movilizan en respuesta a las amargas noticias de Ford Motor Co. la pasada semana de que cerca de 6.000 trabajadores de Bélgica y el Reino Unido van a perder sus empleos en los próximos años, como parte de su anunciada reestructuración de las operaciones europeas.
El 24 de octubre Ford confirmó sus planes de cerrar su planta de montaje de automóviles en Genk (Bélgica) y de transferir la producción a España. Un día después, la compañía reveló también que cerraría la factoría de chasis de cabinas en Transit en Southampton y las unidades de maquinado y estampado en Dagenham (Reino Unido).
La compañía dice que elimina supercapacidades en Europa a fin de abordar pérdidas debido a la reducción del mercado de automóviles en Europa Occidental. Si se aplica la decisión de Ford perderán su empleo 4.300 trabajadores en Bélgica y 1.400 en el Reino Unido.
Los sindicatos belgas anunciaron manifestaciones masivas el 11 de noviembre, en respuesta a los planes anunciados. Esta decisión de Ford es el segundo mayor golpe asentado al sector de la automoción del país desde comienzos de octubre, cuando General Motors decidió recortar 1.000 empleos en Amberes.
Unite the Union, el mayor sindicato británico, culpó a la compañía de “traicionar” a su leal fuerza de trabajo. El secretario general de Unite, Len McCluskey, dijo que las consecuencias serían devastadoras para las comunidades locales, pues resultarían afectados en total más de 10.000 empleos en las cadenas de suministro.
Con el fin de abordar la cuestión de los cierres y la reestructuración en Europa en toda su complejidad, los sindicatos europeos que representan a los trabajadores del automóvil apelaron a las instituciones rectoras europeas en una declaración adoptada en la reciente reunión del automóvil de la IndustriALL European Trade Union, celebrada el 30 de octubre en Luxemburgo.
"Pedimos a las instituciones europeas que aborden sin demora una gestión socialmente aceptable de la reestructuración y la previsión del cambio. Un marco europeo debe asegurar que el cambio se gestione debidamente, anticipándose a él, y que se limite el costo social de la reestructuración”, reza la declaración.
El grupo europeo de sindicatos de la automoción ha apoyado también el día contra la austeridad, anunciado anteriormente por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), el Día de Acción y S0142o y6 7 gyf6g5 3 4lidaridad Europeo, previsto para el 14 de noviembre de 2012.