24 septiembre, 2019Los sindicatos de Zimbabue afirman que los dirigentes sindicales sufren secuestros, torturas y amenazas de muerte, que son violaciones graves de los derechos humanos y laborales.
Estas violaciones ocurren bajo un clima de miseria ocasionado por las políticas económicas de austeridad y la hiperinflación anual de más del 900 por ciento, que ha erosionado los salarios.
En un claro incumplimiento de las normas internacionales de derechos humanos y laborales, la policía está prohibiendo las manifestaciones y golpeando a sus participantes. El presidente del Congreso de Sindicatos de Zimbabue, Peter Mutasa, y el secretario general, Japhet Moyo, actualmente están enfrentando cargos por traición por los que se puede aplicar la pena de muerte.
Cuando el 15 de septiembre el presidente en funciones de la Asociación de Médicos de Zimbabue, Peter Magombeyi, fue secuestrado por hombres armados en su casa en Harare, los médicos y enfermeros de los hospitales principales del país iniciaron una huelga para exigir su liberación inmediata. Los sindicatos y grupos de defensa de los derechos humanos se unieron a esta campaña.
Luego de recibir presión nacional e internacional, el gobierno también se sumó al pedido de su liberación, aduciendo que su secuestro había sido obra de una “tercera fuerza” que no pueden controlar. Esta explicación despertó sospechas, ya que el presidente del país, Emmerson Mnangagwa, previamente había advertido en una concentración pública que las autoridades irían en contra de “aquellos que eligieran las manifestaciones”, a lo que añadió que “sus vidas se acortarían”.
Magombeyi, que lidera una huelga por salarios dignos, mejores condiciones laborales y la inversión adecuada en hospitales públicos, fue encontrado vivo fuera de Harare cinco días después, y actualmente se encuentra hospitalizado y en tratamiento por una supuesta tortura. El salario básico para un médico recién graduado en Zimbabue es de 400 dólares zimbabuenses (US$ 27), y la propuesta gubernamental de un aumento del 60 por ciento fue rechazada.
Los sindicatos afiliados a IndustriALL Global Union en Zimbabue en los sectores de la confección, el textil, la manufactura y la minería condenan las acciones antisindicales del gobierno.
El director de los afiliados de IndustriALL en Zimbabue, Joseph Tanyanyiwa, declaró:
“Condenamos los continuos secuestros y torturas hacia los activistas políticos por parte de presuntos agentes de seguridad del Estado y exigimos al gobierno que proteja a los ciudadanos contra el trato inhumano y degradante. También condenamos la brutalidad policíaca contra civiles pacíficos y el involucramiento del ejército en el control de multitudes, que resultó en muchos heridos y en la muerte de inocentes. Instamos al gobierno a defender el Estado de derecho y respetar los derechos laborales y constitucionales”.
Paule France Ndessomin, secretario regional de IndustriALL para África Subsahariana, declaró:
“Nos preocupa el deterioro de la situación en Zimbabue. El gobierno debe respetar los derechos de los trabajadores, incluido el de la libertad de expresión y la lucha por un salario digno. Los trabajadores no deberían ser golpeados o perseguidos por ejercer sus derechos”.
Foto del encabezado: La policía golpea a los manifestantes contra la austeridad en Harare, Zimbabue. Foto: Lovejoy Mtongwiza.