23 marzo, 2018El Sindicato Nacional de Trabajadores Metalúrgicos de Sudáfrica (NUMSA), organización afiliada a IndustriALL Global Union, salió a las calles de Johannesburgo en un ambiente de carnaval, protestando por las propuestas enmiendas de la legislación laboral, que el sindicato dice eliminarán los avances alcanzados sobre los derechos de los trabajadores/as, logrados a través de una lucha tan dura. NUMSA ha convocado una huelga general para el 25 de abril para defender el derecho de huelga.
Vistiendo camisetas rojas, silbando, cantando canciones de lucha al compás de música que viene de un camión y bailando toyi-toyi, miles de trabajadores y trabajadoras marcharon a las oficinas del gobierno provincial y al Departamento de Trabajo. Esta marcha se realizó el día 23 de marzo, que también es el Día de los Derechos Humanos, día festivo en que se recuerda la resistencia contra el apartheid que conllevó a la masacre de Sharpeville en 1960 en la que la policía mató a tiros a 69 personas por protestar contra las leyes de pases.
NUMSA y una coalición de otras 20 organizaciones, incluida la Federación Sindical de Sudáfrica a la que está afiliado NUMSA, la Oficina de Asesoramiento para Trabajadores Eventuales y el Sindicato de Trabajadores de Industrias Generales de Sudáfrica dicen que las enmiendas previstas son "un ataque coordinado contra los trabajadores y trabajadoras" que necesita un "contraataque”.
Si se aprueban las enmiendas a las leyes laborales, se privará a los trabajadores/as su derecho de huelga, de tener salarios dignos y de negociación colectiva. Además, se perjudicarán otros derechos no salariales de los trabajadores/as respecto a viviendas y terrenos. Estos derechos forman parte de los beneficios de los salarios sectoriales mínimos establecidos por el Ministro de Trabajo. Las enmiendas también afectarán negativamente el derecho a un sistema eficiente y justo para la resolución de conflictos.
La coalición exige que se retiren las enmiendas respecto a votación sobre las huelgas, las reglas para piquetes, prolongación del tiempo de conciliación, y el arbitraje obligatorio. Se debe reestablecer el derecho de huelga por despidos injustos, y se debe impedir que los empleadores usen esquiroles como rompehuelgas.
Los convenios colectivos sólo deben prolongarse si la mayoría de los trabajadores/as de un sector están sindicalizados. Los trabajadores/as también deberían participar en las decisiones sobre el salario mínimo nacional. Una vez que se acuerde el salario mínimo, los inspectores del trabajo deben asegurar su cumplimiento.
NUMSA también rechazó la introducción de un salario mínimo nacional de R3500 (US$ 294). Se suponía que el salario mínimo entraría en vigencia el 1o de mayo, pero la fecha se ha aplazado.
Paule France Ndessomin, Secretario Regional de IndustriALL para África Subsahariana, señaló:
Los derechos de los trabajadores y trabajadoras son derechos constitucionales que no pueden eliminarse y hay que resistir los intentos de hacerlo. Solidarizamos con NUMSA en defensa del derecho de huelga. También apoyamos la campaña en favor de salarios dignos porque son una de las formas en que los trabajadores y trabajadoras y sus familias pueden salir de la pobreza.