8 noviembre, 2018Los sindicatos han acogido con agrado un nuevo salario mínimo de 30.000 Naira (US$ 83) recomendado por el Comité Tripartito Nacional sobre el Salario Mínimo como un paso importante hacia salarios dignos en Nigeria.
El anuncio sobre el salario mínimo nacional fue dado a conocer el 6 de noviembre, cuando los sindicatos estaban a punto de iniciar una huelga, que posteriormente se suspendió. El antiguo salario mínimo de N18.000 ($50) ya no era suficiente para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores/as, incluyendo alimentos, transporte, vivienda, salud, educación y otras. El poder adquisitivo del salario mínimo establecido en 2010 se había reducido debido a la inflación. Además, a los sindicatos les preocupaba el retraso en el pago de los salarios, incluso del miserable salario mínimo, en 33 de los 36 estados del país.
Los siete sindicatos de Nigeria afiliados a IndustriALL Global Union, que representan a la fuerza de trabajo en los sectores de energía, ingeniería, petróleo y gas, textil y de la confección, acogen con agrado el anuncio y piden al gobierno que incorpore estos nuevos sueldos rápidamente a la legislación, para que los empleadores puedan comenzar a pagarlos. Los sindicatos están aplicando una política escalonada, ya que inicialmente querían que los salarios mínimos se aumentaran a más de N65.000 (US$ 179).
Por su parte, Issa Aremu, Vicepresidente de IndustriALL y Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores del Textil, Confección y Sastrería de Nigeria, afirmó:
“Si bien acogemos con agrado los nuevos salarios mínimos, la lucha por los salarios dignos continuará. A los trabajadores nigerianos se les debe pagar salarios dignos para que no se dé el caso de una población activa pero pobre, trabajadores y trabajadoras que viven en la miseria a pesar de contar con puestos de trabajo. Es imprescindible mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras, y salarios más altos pueden ayudar a lograr ese objetivo. También se debe intentar acabar con el trabajo precario”.
Los sindicatos consideran que el Plan de Recuperación y Crecimiento Económicos del Gobierno Federal de Nigeria y el Plan Nacional de Revolución Industrial pueden servir de estímulo para la economía que enfrenta graves problemas. Plantean que si se implementan plenamente, estos planes tienen el potencial de reactivar industrias, incluyendo el sector textil y de la confección, y crear puestos de trabajo sostenibles.
Además, los sindicatos recomiendan que Nigeria, que recibe un 80% de sus ingresos por exportación del petróleo crudo, debe aumentar el valor que proviene de la fabricación del 5% actual, reduciendo su exportación de materias primas. Con el fin de promover el desarrollo industrial, el país también necesita aplicar políticas de desarrollo de la infraestructura, como por ejemplo las carreteras, y mejorar la provisión de energía eléctrica.