26 octubre, 2021IndustriALL Global Union e IndustriAll European Trade Union reclaman a la UE que tome medidas urgentes en respuesta a los horrendos abusos de los derechos humanos contra trabajadores, defensores de los derechos humanos y sindicalistas en Myanmar. Los sindicatos insisten en que este organismo revoque inmediatamente las preferencias comerciales con Myanmar en virtud de su acuerdo “Todo menos armas” (EBA, por sus siglas en inglés).
Al día de la fecha, industriAll Europe e IndustriALL Global Union, en nombre de sindicatos de todo el mundo, se han puesto en contacto con la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo para pedirles que retiren inmediatamente las preferencias comerciales con Myanmar en virtud del plan EBA de la UE.
Kemal Özkan, secretario general adjunto de IndustriALL, declaró:
“Lo que está sucediendo en Myanmar después del golpe militar es una mancha negra en la historia de la humanidad. Torturar, encarcelar y asesinar a personas inocentes son acciones brutales contra la humanidad. Todos tenemos la responsabilidad de luchar contra esto y Europa tiene una responsabilidad especial. La UE otorga el Sistema Generalizado de Preferencias (SPG) a los países en desarrollo vulnerables para ayudarlos a aliviar la pobreza y crear puestos de trabajo alineados con los valores y principios internacionales, incluidos los derechos humanos y laborales. Pedimos a la UE que haga todo lo necesario para detener esta masacre”.
Los trabajadores de Myanmar viven bajo una amenaza constante de arresto, violencia e incluso tortura por parte de la junta militar, por lo que los sindicatos del país están reclamando sanciones económicas estrictas contra el régimen actual, que es antidemocrático y abusivo.
Desde el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021, la junta militar en este país ha ejercido un reinado del terror que ha afectado especialmente a los trabajadores y las zonas industrializadas. Los sindicalistas y trabajadores que intentaron expresar sus preocupaciones legítimas a través de manifestaciones han sido acosados por los militares, al tiempo que numerosos dirigentes sindicales se han visto obligados a esconderse, varios fueron arrestados y a muchos se les anularon los pasaportes.
Es un hecho que alrededor de 300.000 trabajadores ya han sido despedidos por afiliarse al Movimiento de Desobediencia Civil (MDL). Las restricciones a las libertades civiles son más que evidentes.
La Comisión Europea promueve el SPG de la UE, del que el EAB es solo un ejemplo, como un medio para que el comercio con la UE pueda utilizarse para crear puestos de trabajo en los países en desarrollo. Los sindicatos apoyan los objetivos generales del SGP, tales como el aumento de los derechos y las condiciones laborales en algunos de los países más pobres del mundo.
Sin embargo, los sindicatos insisten en que, para que el SGP tenga un impacto real, también deben aplicarse sanciones a la luz de los terribles abusos de los derechos humanos y laborales.
Ambas organizaciones apoyan el reclamo conjunto del movimiento sindical de Myanmar — la CTUM y la IWFM— a las empresas multinacionales para que retiren sus inversiones en Myanmar y garanticen, al mismo tiempo, que la mano de obra sea tratada de manera responsable a medida que se completan los pedidos.
Judith Kirton-Darling, subsecretaria general de IndustriAll Europe, declaró:
“Es absolutamente evidente que la dictadura militar actual en Myanmar está abusando de sus ciudadanos y violando sus derechos humanos básicos, además de infringiendo una gran cantidad de convenios de la OIT. El SGP de la UE está destinado a garantizar que los trabajadores gocen de condiciones seguras y se respeten sus derechos laborales. Nada puede estar más lejos de la realidad en Myanmar, y exigimos que la UE revoque urgentemente el EAB con Myanmar de acuerdo con los reclamos de los trabajadores de este país”.