22 agosto, 2017Sindicalistas de países productores de prendas de vestir se reunieron del 14 al 18 de agosto en Yangon (Myanmar) para discutir de la sindicación en las cadenas de suministro y de las campañas para un salario decente.
Concluyendo tres años de trabajo sobre la organización de los trabajadores en las cadenas de suministro mundiales y las campañas por salarios dignos en el marco de dos proyectos financiados por la organización alemana Friedrich-Ebert-Stiftung (FES), los participantes de Bangladesh, Camboya, Egipto, Etiopía, Indonesia, Mauricio, Myanmar, Pakistán, Filipinas, Sudáfrica y Turquía compararon estrategias y evaluaron los progresos en una industria que se considera sinónima de bajos salarios, muchas horas de trabajo y condiciones laborales que no cumplen las normas.
Maung Maung, presidente de la Confederación de Sindicatos de Myanmar, dio la bienvenida a los sindicalistas a Myanmar, muchos de los cuales acudían por primera vez, y ofreció una actualización de los debates para establecer el segundo salario mínimo en el país. El primero se fijó en Myanmar en 2015 en 3.600 kyats/día (3,6 SEE.U.), lo que dista mucho de ser un salario decente, por lo que los sindicatos están realizando una investigación en todo el país antes de presentar nuevas demandas, a finales de septiembre.
Al compartir estrategias exitosas para la sindicación en la cadena de suministro, los participantes de Filipinas hablaron de la mayor fuerza obtenida mediante alianzas.
Los sindicalistas de Myanmar destacaron la importancia de la educación.
“Nos reunimos con los trabajadores en las calles y en las teterías, y les damos a conocer sus derechos y la ley antes de registrar oficialmente el sindicato en el lugar de trabajo.”
En Turquía hay 1,1 millones de trabajadores en la industria textil y del vestido, y es necesario instruir a los trabajadores sobre los sindicatos y los convenios colectivos.
“La sindicación tiene la dificultad añadida de estar vinculada con frecuencia un gran riesgo de despido.”
Aplicación de los acuerdos marco globales
La IndustriALL ha firmado acuerdos marco globales (AMG) con Inditex, H&M, Mizuno y Tchibo.
Christina Hajagos-Clausen, directora del sector del textil y el vestido de la IndustriALL, habló de la aplicación del AMG con H&M en Camboya, y expuso la labor de los comités nacionales de seguimiento (CNS), establecidos en varios países como mecanismos para la resolución de conflictos.
“Los CNS están integrados por tres representantes sindicales y tres representantes de H&M, y nos ofrecen la posibilidad de intercambiar preocupaciones. El AMG ha sido fundamental en la resolución de conflictos en Myanmar y Pakistán.
Hay un cambio en la cadena de suministro, un alejamiento de las iniciativas voluntarias para el funcionamiento de las relaciones de trabajo.”
Creación de igualdad de condiciones para los salarios
La campaña por un salario digno es un objetivo fundamental de la IndustriALL. Muchos oradores se refirieron a la insuficiencia de los salarios de los trabajadores de la confección y de lo difícil que es negociar aumentos salariales cuando las fábricas están sometidas a presión por sus clientes de marcas internacionales.
La secretaria general adjunta de la IndustriALL Jenny Holdcroft dice que los sindicatos no deben limitarse al salario mínimo, sino que deben insistir en un nuevo mecanismo de fijación de los salarios que tenga en cuenta la manera en que las marcas contratan con los proveedores y los precios que pagan.
Asistió a la reunión Frank Hoffer, recientemente nombrado director ejecutivo de la iniciativa ACT entre la IndustriALL y las marcas mundiales, y habló del objetivo de la ACT para introducir la negociación colectiva en la industria vinculada a las prácticas de compra de las marcas para las cadenas de suministro de prendas de vestir.
“El salario mínimo no tiene en cuenta otros factores relacionados con los sueldos como las horas de trabajo, la formación profesional y la productividad. Necesitamos un sistema que eleve las normas en todo el mercado y permita a los trabajadores hacer valer sus propios acuerdos.
Para lograr un salario mínimo hay que establecer salarios más altos en toda la industria, a fin de impedir que determinadas fábricas y marcas negocien precios más bajos basados en salarios más bajos.”
Aunque en muchos de los países representados en la reunión hay un salario mínimo, tiene un nivel que no permite a los trabajadores satisfacer sus necesidades básicas, por lo que dependen de horas extraordinarias excesivas para complementar sus salarios. Después de escuchar ejemplos positivos de Sudáfrica, Suecia e Indonesia, la reunión convino en la importancia de convencer a los empleadores y a los gobiernos de los beneficios mutuos de introducir más ampliamente la negociación a nivel de la industria en el sector de la confección.