20 septiembre, 2017El Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos ZHAKTAU y el Sindicato de Trabajadores Mineros KORGAU, de la empresa ArcelorMittal Temirtau en Kazajstán, han lanzado una demanda contra esa empresa por no haber establecido un nuevo convenio colectivo y por no respetar las prestaciones sociales y garantías de los empleados.
El convenio colectivo anterior venció el 1º de septiembre. A pesar de las prolongadas negociaciones entre representantes sindicales y la administración de la empresa, que se venían realizando desde el mes de febrero, no se completó el borrador del nuevo acuerdo. Según el sindicato ZHAKTAU, la administración patronal retrasó el proceso de negociación a propósito, con el fin de socavar al sindicato. La empresa está presionando a los activistas, obligándolos a retirarse del sindicato.
Los sindicatos señalados llevaron el caso al tribunal regional de Karaganda, exigiendo que se protejan los derechos de los trabajadores/as y que se obligue a la empresa a respetar el convenio colectivo. El 31 de agosto, el tribunal falló a favor de los dos sindicatos, que están afiliados a IndustriALL Global Union a través del Sindicato de Trabajadores de la Industria Minera y Metalúrgica de la República de Kazajstán. Se prohibió a la administración de ArcelorMittal Temirtau eliminar o suspender las prestaciones sociales antes del juicio. El tribunal también obligó a la empresa a cumplir sus obligaciones en virtud del convenio colectivo que fuera establecido en 2014. El mencionado convenio afecta a más de 27.000 empleados.
Un 70% del nuevo convenio fue aprobado durante las negociaciones, con la excepción de las secciones principales dedicadas a las prestaciones sociales y bonificaciones. La compensación que han de recibir las familias en caso de fallecimiento de los trabajadores/as parecía ser el primer obstáculo. Sin embargo, al final la administración dio a conocer la compensación para los familiares de las víctimas de la explosión en la mina de carbón Kazakhstanskaya de ArcelorMittal Temirtau.
La administración de la empresa afirma que tiene la intención de establecer todas las garantías y pagos en una política separada de la compañía que va a determinar en el futuro.
Por su parte, Viktor Shchetinin, Presidente del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos (ZHAKTAU), señaló:
“Consideramos que esto es inaceptable. Hoy puede que exista una política, pero mañana ¿quién sabe? Un nuevo director puede anularla. Por lo tanto, exigimos que se debe conservar todas las garantías y pagos que figuraban en el convenio colectivo anterior, y que se deben incluir en el nuevo convenio”.
Después de la conferencia del colectivo sindical realizada a principios de agosto, el mencionado conflicto se agravó una vez más. La conferencia redactó y envió a la administración la decisión sobre el aumento del 30% del salario mensual de los empleados de los departamentos de siderurgia y carbón, de US$ 500-600 a US$ 650-780. Los participantes en la conferencia, que fueron casi 400 trabajadores/as, señalaron que se había reducido el poder adquisitivo de la fuerza de trabajo y que había aumentado el precio de los alimentos, bienes y servicios debido a la alta tasa de inflación (13,6% en 2015 y 8,5% en 2016). Además, la moneda local KZT ha perdido más de la mitad de su valor en los últimos dos años, después de que Kazajstán cambiara su régimen cambiario a un sistema de libre flotación. Debido a los excelentes ingresos que ha recibido la compañía en los últimos dos años, puede perfectamente cumplir con las reivindicaciones de los trabajadores/as.
En la actualidad, los sindicatos se preparan para tener una audiencia en los tribunales a finales de septiembre. El Presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria Minera y Metalúrgica de la República de Kazajstán, Asylbek Nuralin, envió una carta a las autoridades del país, pidiéndoles que resuelvan el conflicto laboral y protejan los derechos de los trabajadores/as.
Por otro lado, Marat Mirgayazov, Presidente del Sindicato de Trabajadores Mineros (KORGAU), afirmó:
“La empresa tiene la ambición de ahorrar dinero, a pesar de que la situación de la empresa está mejorando. Queremos que nuestros mineros trabajen y vivan en mejores condiciones que en el pasado. Confiamos en la justicia de nuestra causa y, si es necesario, seguiremos hasta llegar a la Corte Suprema”.