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Sindicatos belgas exigen que se deje de fabricar uniformes militares en Myanmar

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27 marzo, 2025Los sindicatos de Bélgica están reclamando a Sioen, un fabricante de uniformes militares, que detenga inmediatamente la producción en Myanmar, dadas las graves violaciones de los derechos humanos y laborales de parte del régimen militar en el país.

Desde el golpe de Estado de 2021, Myanmar ha estado bajo el yugo de una junta militar que ha sido responsable de una represión generalizada, desplazamientos masivos y la supresión de los sindicatos independientes y, con ello, de los derechos de los trabajadores. A pesar de las pruebas abrumadoras de las continuas violaciones, Sioen ha seguido produciendo uniformes para el ejército belga en una fábrica de la ciudad de Yangón, bajo la ley marcial vigente en el país.

Para los sindicatos, las actividades industriales de Sioen en Myanmar no solo legitiman la dictadura militar, sino que también financian indirectamente su violento Gobierno. “Es inaceptable que el dinero de los contribuyentes belgas apoye a un régimen que asesina a civiles y persigue a trabajadores”, declararon en un comunicado los sindicatos FGTB, CSC y CGSLB, todos ellos afiliados a IndustriALL.

En 2021, IndustriALL lanzó una campaña mundial para instar a las marcas de ropa a irse de Myanmar. Muchas empresas importantes, como H&M, Inditex, Lidl y C&A, se han retirado desde entonces. Sioen, sin embargo, ha rechazado las repetidas peticiones del sindicato para que siga su ejemplo.

En una reunión reciente con el director ejecutivo de Sioen, Bart Vervaeke, y la directora general, Michèle Sioen, dirigentes sindicales belgas reiteraron su demanda de que la empresa suspenda sus operaciones en Myanmar hasta que se restablezcan la democracia y los derechos laborales. Propusieron trasladar la producción a otras fábricas de Sioen en Túnez o Indonesia y ofrecer una compensación temporal a los trabajadores birmanos.

Los sindicatos se comunicaron con el ministro de Defensa belga, Theo Francken, para manifestarle que el aumento de 4500 millones de euros en el presupuesto de defensa propuesto por el Gobierno no debe utilizarse para apoyar la explotación de la mano de obra extranjera o los regímenes opresivos. Piden cláusulas más estrictas sobre derechos humanos en la contratación pública y el respeto obligatorio de los derechos humanos a lo largo de las cadenas de suministro.

“El Gobierno afirma que este gasto tiene como objetivo fortalecer la industria belga. Entonces, que beneficie realmente a los trabajadores belgas y que no se haga a costa del sufrimiento de los demás”, 

expresaron los sindicatos.

“El llamado de IndustriALL a una salida responsable de Myanmar no cambiará hasta que las empresas retiren su producción del país. Ante la abrumadora evidencia de violaciones de derechos humanos y laborales, algunas de las marcas más grandes ya se han ido. Las que siguen produciendo en Myanmar claramente anteponen sus beneficios a la vida humana”,

declaró Atle Høie, secretario general de IndustriALL.