15 julio, 2024Una explosión de gas metano en la mina de carbón subterránea de Grosvenor, ocurrida el 29 de junio cerca de Moranbah, Australia, provocó la evacuación de los trabajadores, pero no se registraron heridos.
Al tiempo que se llevan a cabo las inspecciones correspondientes, el Sindicato de Minería y Energía (MEU), afiliado a IndustriALL Global Union, teme que la mina, que es propiedad de Anglo American y produce carbón para fabricar acero, cierre definitivamente.
Este incidente minero es una prueba para los compromisos asumidos en materia de salud y seguridad en el trabajo en el memorando de entendimiento suscrito entre Anglo American e IndustriALL, que se reafirmaron recientemente en la reunión de diálogo global de Anglo American. Sin embargo, el sindicato declaró que esta empresa está cooperando más ahora que antes de este suceso.
“Debo decir que el enfoque del equipo directivo de Anglo en Australia es algo que no había experimentado hasta ahora. Han sido francos y transparentes. Esto responde al último incidente y a la presión que hemos ejercido. No obstante, han estado trabajando duro con nosotros para garantizar la seguridad de los trabajadores y el futuro de los puestos de trabajo de nuestros afiliados”,
expresó Stephen Smyth, vicepresidente general del MEU. Según un comunicado, los trabajadores cobrarán sus salarios hasta el 31 de agosto mientras Anglo American intenta recuperar la mina. Algunos serán reasignados a operaciones a cielo abierto, mientras que otros se trasladarán a la oficina corporativa en Brisbane. En el último accidente en 2020, en el que ocurrió una explosión similar, cinco trabajadores sufrieron quemaduras graves, y los niveles de metano en la mina han seguido siendo elevados.
Jeff Scale, vicepresidente del distrito de Queensland del MEU, añadió:
“Es evidente que Anglo American está cumpliendo sus promesas, al menos en las operaciones australianas, pero la verdadera prueba consiste en extender esto a sus otras operaciones a nivel mundial, ya que los trabajadores se enfrentan a un futuro incierto que puede gestionarse mediante una transparencia plena y diálogo social”.
“Llegar a acuerdos de forma amistosa, como fue el caso en la respuesta al incidente de la mina Grosvenor, representa la esencia del diálogo global que Anglo American está llevando a cabo y que acordamos en el memorando de entendimiento en materia de salud y seguridad en el trabajo. Dialogar con los sindicatos sobre el bienestar de los trabajadores luego de la evacuación de la mina es importante, especialmente cuando están en juego los puestos de trabajo”,
declaró Glen Mpufane, director de minería y salud y seguridad laboral de IndustriALL.
Grosvenor es una de las minas de carbón de Anglo American que están a la venta tras el fracaso de la oferta de adquisición hostil de parte de BHP. Sin embargo, debido a esta explosión y su posterior incendio, su reapertura podría llevar varios meses.
Fotografía: Anglo American