3 julio, 2018Glencore cuenta con mala fama en todo el mundo por no respetar los derechos de los trabajadores/as. Esta empresa multinacional anglo-suiza de minería y comercio de productos básicos aplica prácticas legales, contratando abogados en lugar de contratar trabajadores/as. Esta es una estrategia legal que Glencore quiso aplicar para romper una huelga en las minas de carbón Tweefontein y Goedgevonden en Mpumalanga, Sudáfrica. En efecto, después de un mes de conflicto, Glencore pidió a un Tribunal Laboral se aplicara un interdicto para parar la huelga. Sin embargo, el 29 de junio, el tribunal desestimó la petición por carecer de urgencia.
Los miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores Metalúrgicos de Sudáfrica (NUMSA), organización afiliada a IndustriALL Global Union, se hallan en huelga desde el 4 de junio exigiendo a Glencore el derecho de los trabajadores/as a vacaciones pagadas durante el período de Navidad en diciembre. El planteamiento del sindicato es que como diciembre es un mes laboral normal para esa empresa, los trabajadores y trabajadoras deberían tener derecho a vacaciones pagadas.
Según señala Irvin Jim, Secretario General del NUMSA:
Glencore es un empleador brutal con una larga lista de infracciones contra su fuerza de trabajo. Todo empleado tiene derecho a protestar y a suspender su trabajo con el fin de obtener mejores salarios y mejores condiciones de trabajo. Por esta razón rechazamos los intentos de Glencore de socavar el derecho de huelga. Seguiremos presionando para que esta empresa cambie su negativa política de impedir que sus trabajadores y trabajadoras gocen el derecho a vacaciones pagadas de Navidad.
Además, Jim también denuncia como inaceptable la "mala fama" que tiene Glencore por violaciones de los derechos de los trabajadores/as en la República Democrática del Congo y en todo el mundo.
Por otra parte, en abril, NUMSA realizó una marcha dirigida a la sede central de Glencore en Johannesburgo, donde esa organización sindical presentó a la empresa una petición en la que se exigía respetar los derechos de los trabajadores/as y poner fin a su política de represión antisindical. El sindicato también exige que Glencore realice negociaciones a nivel central, pero la compañía sigue rechazando la negociación centralizada, que beneficia a los trabajadores/as porque, de ser aplicada, estandariza los salarios en las operaciones de una empresa y permite firmar convenios colectivos que cubren a todos los trabajadores/as.
Por su parte, Kemal Ozkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL, afirmó:
Rechazamos la política de usar acciones legales como instrumento para intimidar a la fuerza de trabajo. Glencore debe respetar el derecho de huelga de los trabajadores y trabajadoras, entablando con ellos un diálogo de buena fe sobre sus razonables exigencias de permiso remunerado en diciembre y de negociación centralizada. Se va a resistir cualquier intento de Glencore de socavar los derechos de los trabajadores y trabajadoras y sus condiciones de servicio.