30 mayo, 2018Con cientos de puestos de trabajo en juego, el Sindicato de Mineros de Namibia (MUN), organización afiliada a IndustriALL Global Union, ha declarado un estado de conflicto en la mina Langer Heinrich Uranium (LHU) en la provincia de Erongo, cerca de Swakopmund y Walvis Bay. El sindicato exige compensación justa para los trabajadores/as que enfrentan una reducción de personal en la mina, y acusa a la administración de la compañía de demostrar mala fe en las negociaciones.
La mina LHU, filial de Paladin Energy de Australia, ha notificado el despido de 600 trabajadores y trabajadoras, y ha puesto la mina en cuidado y mantenimiento, citando los peores precios de uranio que se hayan registrado en 15 años. La compañía dice que los precios del uranio no se han recuperado desde que se produjo el desastre nuclear de Fukushima en 2011, provocado por un terremoto y un tsunami. La mina, que emplea a 317 trabajadores/as permanentes, con los demás subcontratados, sólo quiere conservar a 20 trabajadores/as, y ha informado de sus planes al ministerio de minas y energía, al comisionado laboral y al gobernador de la provincia.
Sin embargo, Paladin no quiere vender la mina, sino mantenerla como activo hasta que los precios mejoren. El precio del uranio al contado es de un promedio de US$ 30, pero los precios contractuales son más elevados. Los contratos se firman varios años antes de realizar la primera entrega. En 2017, LHU produjo 3,4 millones de libras (1542 toneladas métricas) principalmente de mineral almacenado. El uranio se usa en reactores nucleares. Según la Asociación Nuclear Mundial hay 447 reactores de energía nuclear en todo el mundo, con 61 en construcción.
Preocupado por la pérdida de puestos de trabajo que afectará a cientos de sus miembros, el MUN está luchando por indemnización justa y ha declarado un conflicto de interés bajo la legislación laboral de Namibia, cuestionando cómo fueron diseñados los paquetes de indemnización propuestos. Además, el sindicato dice que LHU está negociando de mala fe al no dar suficiente tiempo al sindicato para estudiar el programa de despidos que propone.
En una petición que envió a la LHU, el MUN manifiesta su "decepción e insatisfacción por la forma en que la compañía ha enfocado este asunto tan grave e igualmente delicado de la decisión sobre cuidado y mantenimiento. A pesar de contar con reconocimiento activo y un acuerdo sobre procedimientos, la compañía optó por escribir un memorando al sindicato sin previo diálogo con los trabajadores/as antes de tomar la decisión". El sindicato exige que, al presentar los acuerdos de indemnización, la LHU tome en cuenta a las familias de los trabajadores/as y las obligaciones financieras.
Por su parte, Glen Mpufane, Director de Minería de IndustriALL, afirmó:
“Exigimos que las compañías mineras multinacionales realicen el trabajo de minería de manera responsable y que respeten los derechos humanos de los trabajadores y trabajadoras. Esto también se debe aplicar a la compensación justa de la fuerza de trabajo cuando hay reducciones de personal. Es inaceptable que, con el fin de obtener beneficios económicos, las compañías mineras continúen sacrificando los medios de vida de los trabajadores y trabajadoras”.