9 febrero, 2017Una votación sindical en el sur de los Estados Unidos se está perfilando como caso clave para determinar la capacidad de sindicalización de los trabajadores/as bajo el nuevo gobierno de Trump.
La Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM), organización afiliada a IndustriALL Global Union, realizará una crucial votación en Charleston, South Carolina, el 15 de febrero. Casi 3.000 trabajadores/as de Boeing emitirán su voto para convalidar el registro del sindicato.
Se considera que esta votación es una prueba crucial para determinar la capacidad de organización del movimiento sindical bajo el gobierno de Trump. Un triunfo en la votación constituiría una demostración de rechazo a las políticas antisindicales de Trump y una victoria contra su racismo divisivo. Aproximadamente un 33% de los trabajadores/as de la planta son afroamericanos.
Es notoriamente difícil la labor de sindicalización en el sur de Estados Unidos. Los salarios y la densidad sindical son bajos, la negociación colectiva tiene poca cobertura, y los políticos a menudo se oponen a los sindicatos por razones partidistas.
South Carolina es un estado donde impera el "derecho al trabajo" (Right to Work), lo que significa que se ha adoptado una ley que permite que trabajadores/as no sindicalizados, sin contribución a los sindicatos, puedan gozar de los beneficios de los convenios colectivos. Dicho estado tiene el nivel más bajo de sindicalización en los Estados Unidos.
La IAM y otros sindicatos estadounidenses afirman que el propósito del “derecho al trabajo” es destruir los sindicatos, "trasladando de ese modo más dinero y poder a las élites corporativas". El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha señalado que tiene la intención de extender el derecho al trabajo a nivel federal, medida que muchos consideran un ataque fundamental contra los sindicatos.
En los últimos años, muchas empresas han trasladado su producción al sur del país, para aprovechar la situación de bajos salarios y sindicatos débiles. Después de cerrar una planta en el estado de Washington, Boeing abrió la planta de South Carolina en 2011. Desde esa fecha ha producido más de 100,787 aviones Dreamliner.
La IAM representa a unos 35.000 trabajadores y trabajadoras de Boeing, sobre todo en el estado de Washington. En 2015, después de interferencia política y una campaña masiva de desinformación de la compañía, el sindicato se retiró de una votación para obtener reconocimiento en la planta de Charleston.
Brian Kohler, Director del Sector Aeroespacial de IndustriALL, señaló al respecto:
“La elección de Donald Trump es un desafío y una amenaza para los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo. Un triunfo sindical en South Carolina demostraría de manera convincente que podemos luchar de manera eficaz.
“IndustriALL envía un mensaje de solidaridad internacional a los trabajadores y trabajadoras de Boeing, y les insta a votar en favor de tener un sindicato”.