18 noviembre, 2021El 13 de noviembre, durante su segundo congreso celebrado en Sidvokodvo, el Sindicato Amalgamado de Suazilandia (ATUSWA), afiliado a IndustriALL Global Union, reiteró sus llamamientos a favor de la democracia multipartidista en Esuatini.
El congreso contó con la participación de 60 delegados de las 20 secciones del sindicato en el sector textil y de la confección y otras industrias manufactureras.
El evento se celebró bajo el lema “Reafirmar el control de los trabajadores en la defensa de los derechos fundamentales”. En este congreso nacional, se debatió sobre la manera en la que el ATUSWA “puede maximizar su contribución a la democratización del país para lograr un gobierno que escuche la difícil situación de los trabajadores”.
Según el sindicato, a juzgar por los acontecimientos recientes, se siguen violando los derechos humanos y laborales, incluida la libertad sindical.
Wander Mkhonza, secretario general del ATUSWA, expresó:
“El 21 de octubre, mientras se encontraban en una reunión en Matsapha, y como preparación a la huelga textil prohibida por el Tribunal Laboral, la policía arrojó, sin previo aviso, gases lacrimógenos a los trabajadores y dirigentes sindicales. Esto sucedió a pesar de que se había informado a la policía sobre la reunión”.
Además, el sindicato afirma que más de 100 personas, incluidos algunos miembros del sindicato, fueron asesinadas a tiros por la policía y el ejército, al tiempo que varias resultaron heridas en manifestaciones recientes a favor de la democracia. Entre los heridos y muertos se encuentran estudiantes de secundaria. Las escuelas, colegios y universidades todavía están cerradas y solo unas pocas permanecen abiertas para exámenes.
“Necesitamos un diálogo urgente ahora y no dentro de tres meses. Este es el momento de tomar medidas contundentes. No podemos permitirnos perder el tiempo cuando los agentes de seguridad del Estado continúan haciendo un uso excesivo de la fuerza”,
declaró Mkhonza.
A pesar de la violencia, el sindicato continúa alentando a los trabajadores a participar en la campaña a favor de la democracia. Es que los trabajadores, según el sindicato, al ser miembros de las comunidades, deben participar en las luchas comunitarias.
“Durante mucho tiempo, el pueblo de Esuatini ha debido enfrentarse a la fuerza bruta y la persecución por parte de las fuerzas de seguridad y la justicia por manifestarse. Queremos reformas democráticas y no esta monarquía absoluta encabezada por un rey que está más preocupado por costear los lujos de la familia real que por los ciudadanos que viven en la pobreza. Queremos un diálogo constructivo y seguiremos protestando hasta que se cumplan nuestras demandas”,
dijo un trabajador.
Los sindicatos y las organizaciones de la sociedad civil han presentado peticiones al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en las que exhortaron al gobierno a respetar los derechos humanos.
En una carta dirigida al primer ministro de Esuatini, Cleopas Dlamini, Atle Høie, secretario general de IndustriALL, escribió:
“En el Congreso de IndustriALL Global Union, celebrado el 14 y 15 de septiembre, 3000 delegados de 434 organizaciones en 111 países, que participaron de forma remota, aprobaron por unanimidad una resolución que expresa una profunda preocupación por la continua violencia en Esuatini y pide reformas democráticas en el país”.
El presidente del organismo sobre política, defensa y seguridad de la Comunidad de Desarrollo de África Meridional y presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, se reunió con el rey Mswati III como parte de los esfuerzos diplomáticos “para poner fin a la violencia y el conflicto y mantener la paz y la calma en el reino a medida que se comienza a trabajar en el proceso de diálogo nacional”.
En Esuatini, la única monarquía absoluta de África, las protestas estallaron cuando las comunidades, los sindicatos y las organizaciones de la sociedad civil salieron a las calles para exigir reformas democráticas, incluida una revisión de la constitución de 2005, una derogación de la proclamación de 1973 que prohibió los partidos políticos y otras leyes represivas.
El rey Mswati III, que tiene poderes ejecutivos, judiciales y legislativos, designa a los ministros principales y al primer ministro. El estilo de vida extravagante del rey y la familia real, con automóviles de lujo y jets privados, en medio de la pobreza, la desigualdad y el desempleo, ha enfurecido a los sindicatos, las comunidades y la sociedad civil. El monarca, que figura entre los más ricos del mundo, tiene un patrimonio neto estimado de 200 millones de dólares. Su familia de 15 esposas y 23 hijos se beneficia de una asignación presupuestaria nacional para la casa real de más de 65 millones de dólares por año.
Según el Programa Mundial de Alimentos, Esuatini tiene una tasa de pobreza del 58,9 %, y la prevalencia del VIH del 26 % en el país se encuentra entre las más altas del mundo. Se estima que el desempleo supera el 40 %.