16 abril, 2018Yes, una fábrica de prendas de vestir de propiedad coreana en Yangon, Myanmar, se destaca por ser, en cierto modo, excepcional, en comparación con las demás fábricas, de las cuales hay muchas en el municipio de Hlaing Thar Yar. Los trabajadores/as de la planta en cuestión han creado un sindicato, con el cual han logrado, por medio de la negociación, un convenio colectivo con la administración de la empresa.
En Myanmar, muchos trabajadores/as siguen reacios a afiliarse a un sindicato, porque temen represalias; además, los empleadores con frecuencia no ven con buenos ojos a los sindicatos.
“Tenemos buenas relaciones con la administración, con quienes nos reunimos una vez al mes”,
afirmó Win Thegyi Soe, quien trabajaba anteriormente como operaria de máquinas pero ahora es presidenta sindical a tiempo completo, pagada por la empresa. Su sindicato está afiliado a la Federación de Trabajadores Industriales de Myanmar (IWFM), que a la vez está afiliada a IndustriALL.
En cambio, con la administración anterior de la planta no hubo buenas relaciones laborales. En 2016, después de haberse intentado entablar un diálogo fructífero entre el sindicato y la administración sobre las condiciones de trabajo, los trabajadores/as se declararon en huelga por dos semanas.
Después de un cambio en la administración, el sindicato realizó negociaciones con la empresa, logrando un convenio colectivo que cubría a los 1.200 trabajadores y trabajadoras. Además de las horas de trabajo regulares, un salario mínimo con bonificaciones, y seguridad social, la fuerza de trabajo tiene acceso a transporte para acudir al trabajo y para regresar a casa, y atención médica en una clínica con una enfermera.
La semana laboral de los trabajadores/as de la confección en Myanmar es de 44 horas, frecuentemente con 19 horas adicionales.
Desde el 1o de abril, el nuevo salario mínimo de Myanmar es de 4.800 kyat.
Por su parte, Khaing Zar, Secretaria General de la IWFM, señaló:
“No es suficiente; el nuevo salario mínimo dista mucho de ser un salario digno para una sola persona, y mucho menos si la trabajadora o el trabajador tiene familiares que dependen de sus ingresos”.
Los sindicatos se legalizaron en Myanmar en 2012. En diciembre de 2014, la Federación de Trabajadores Industriales de Myanmar (IWFM) y la Federación de Trabajadores Mineros de Myanmar (MWFM) se afiliaron a IndustriALL Global Union. Ambos sindicatos están afiliados a la Confederación de Sindicatos de Myanmar (CTUM), una de las tres confederaciones centrales del país.
Junto con los donantes externos SASK y Mondiaal FNV, IndustriALL está a cargo de un proyecto en Myanmar cuyo objetivo es desarrollar sindicatos más fuertes en ese país a través de la identificación y superación de los obstáculos que impiden la sindicalización.