18 julio, 2018Las minas sudafricanas se convierten cada vez más en trampas mortales para los mineros: ahora seis mineros murieron, y otros 48 quedaron heridos en un incendio subterráneo en la mina de cobre Palabora en la provincia de Limpopo. La tragedia tuvo su origen en el incendio de una cinta transportadora en la mina.
Aunque el 15 de julio se había programado suspender las faenas en la mina Palabora, la administración ordenó a 200 mineros a realizar trabajos bajo tierra con el fin de aumentar la producción. Según el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros (NUM), organización afiliada a IndustriALL Global Union, es posible que el incendio se haya producido debido a las altas temperaturas subterráneas. Según los trabajadores/as, se hizo difícil controlar el incendio debido a que se había programado suspender las faenas en la mina, y por lo tanto se había apagado el sistema de extinción de incendios, incluyendo el suministro de agua.
También se sospecha que la cinta transportadora no cumplía con los requisitos de seguridad. Según exigen esas normas, las cintas transportadoras tienen que ser incombustibles y autoextinguibles, lo que no fue el caso en Palabora.
Por estas razones, el sindicato quiere que la administración "diga la verdad" sobre la causa del incendio y por qué los mineros fueron expuestos a condiciones de trabajo tan peligrosas.
Además, el NUM ha solicitado al Departamento de Recursos Minerales que investigue el incidente y realice su función de supervisión para garantizar que la empresa minera cumpla con las normas de salud y seguridad en las minas. De acuerdo con la Ley de Salud y Seguridad en las Minas, los empleadores deben garantizar que la mina ofrezca "condiciones de seguridad que permitan realizar las operaciones sin peligro y un ambiente de trabajo saludable"; esto también se aplica a los equipos y actividades de construcción de la mina. De lo contrario, el empleador puede ser acusado de "negligencia" por no proporcionar un ambiente de trabajo seguro para los trabajadores/as.
Por su parte, Kemal Özkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL, señaló:
“Es inaceptable que las compañías mineras sean negligentes en cuestiones de salud y seguridad, especialmente cuando continúan muriendo los mineros en accidentes que se podrían evitar. Se debe respetar el derecho de vida de los trabajadores y trabajadoras. Estos derechos no pueden ser canjeados, sea cual sea el precio”.
Por otro lado, Gwede Mantashe, Ministro de Recursos Minerales, publicó una declaración en la que afirma:
“Es lamentable que nuestro país haya perdido tantas vidas en esta catástrofe. Estas muertes se suman a un número ya elevado de vidas que se han perdido en el sector minero este año”.
Desde enero, 55 mineros han muerto en accidentes en las minas de Sudáfrica. Con el aumento del número de muertes y lesiones, se hace cada vez más difícil de alcanzar el objetivo del Consejo de Salud y Seguridad en la Minería de lograr "cero daño".