18 noviembre, 2019Del 18 al 22 de noviembre, los afiliados africanos de IndustriALL harán oír su voz por motivo de la Semana de la Industrialización de África, en la que se exige la industrialización para el desarrollo económico y el trabajo digno.
Según la Organización Internacional del Trabajo, la mano de obra africana, conformada por 500 millones de trabajadores, ascenderá a 676 millones en 2030. El continente podría sacar partido del dividendo demográfico si corrige alguno de sus indicadores fundamentales, lo que incluye aumentar el apoyo de las políticas públicas al desarrollo industrial.
En la conferencia sobre la industrialización de África, organizada por la región subsahariana de IndustriALL Global Union, se plantearon recomendaciones acerca de las maneras en las que las políticas públicas pueden fomentar la interrelación entre la producción y el comercio de bienes y servicios, la innovación tecnológica, la inversión en la manufactura, el rediseño de productos y la reducción de los costos de transporte.
Además, se identificó a la infraestructura, las competencias y el fortalecimiento de las instituciones como los aspectos esenciales. Los participantes de la conferencia afirmaron que estos cambios son necesarios para que África pueda competir en las cadenas de valor mundiales.
Valter Sanches, secretario general de IndustriALL Global Union, expresó:
“La industrialización sostenible tiene el potencial de crear empleos, especialmente en los sectores manufactureros de las economías africanas. Con más trabajos decentes que paguen salarios dignos, creemos que se erradicará la pobreza. Actualmente, África subsahariana presenta los niveles más altos de pobreza, especialmente en los países con menores ingresos y afectados por conflictos”.
“Además, esta región posee la mayor cantidad de trabajadores pobres. El desempleo sigue siendo alto, especialmente para los jóvenes, por lo que la mayoría de ellos se gana la vida en el sector informal. La industrialización sostenible puede revertir esta situación y cambiar la suerte de los trabajadores”.
Al representar menos del 10 por ciento del PBI, el sector manufacturero de África en general sigue quedando atrás con respecto a los otros continentes y se concentra solamente en unos pocos países como Sudáfrica, Egipto, Nigeria y Marruecos. El valor agregado de la manufactura también es bajo.
Sin embargo, existen posibilidades para las industrias basadas en la tecnología de la información y la comunicación, que estarán en común con la Industria 4.0. Estas industrias les brindan a los trabajadores las competencias adecuadas para la economía digital, que incluyen el análisis de datos avanzado que será necesario en los empleos del futuro.
En África, el sector de la industria pesada consiste en la producción de vehículos de transporte, electrodomésticos, elementos electrónicos y equipos industriales. La inversión extranjera directa también está favoreciendo a la manufactura. Del 13 al 15 de noviembre, durante el Foro Africano de Inversiones organizado por el Banco Africano de Desarrollo en Johannesburgo, los inversionistas prometieron más de US$ 40 mil millones de dólares para diversos proyectos que se implementarán en 25 países.
El sector del textil y la confección también es importante para la industrialización africana. En Etiopía y Kenia, algunas marcas mundiales están trabajando junto con pequeñas y medianas empresas para crear decenas de miles de empleos.