15 mayo, 2020La industria farmacéutica está trabajando intensamente para encontrar un tratamiento para la COVID-19 o una vacuna contra el virus que causa esta enfermedad, el SARS-CoV-2. Su trabajo en este momento de crisis hace que este grupo de afiliados y miembros de IndustriALL sea aún más importante para todos nosotros.
Para IndustriALL Global Union, existe una fuerte dimensión social en las políticas que se aplican a la industria farmacéutica. A su vez, el acceso a medicamentos es una parte importante de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, especialmente en relación con el logro de la Salud y bienestar (Objetivo 3). La cobertura sanitaria universal, incluido el acceso a medicamentos, tiene una importancia vital en este aspecto. Incluso antes de la crisis de la COVID-19, mil millones de personas en todo el mundo no podían recibir un tratamiento médico básico, al tiempo que más de dos mil millones carecían de acceso a los medicamentos esenciales.
La cobertura sanitaria universal significa que todas las personas y comunidades reciban los servicios de salud que necesitan sin sufrir dificultades financieras, lo que incluye el espectro completo de servicios de salud esenciales y de calidad, desde la promoción de la salud hasta la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos. Obviamente, la industria farmacéutica tiene un papel importante que desempeñar para lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible de Salud y bienestar.
La actual pandemia mundial resalta las cuestiones sociales que el sector farmacéutico de IndustriALL tiene que abordar constantemente. El acceso a la medicina vital es un derecho humano universal, un derecho que constantemente está siendo atacado por los especuladores.
Ya que la COVID-19 es una crisis mundial, todos deberían poder beneficiarse de los productos de la industria farmacéutica. Esto es particularmente cierto al tiempo que grandes cantidades de dinero público y otros recursos (universidades y hospitales, por ejemplo) se ponen a disposición de la industria para acelerar la investigación. La opinión pública mundial espera firmemente que cuando se produzca una vacuna y/o medicamento contra la COVID-19 esta sea accesible para todos. En definitiva, sería inaceptable que hubiera gente sufriendo mientras se distribuyen enormes ganancias entre los accionistas.
A diferencia de lo que sucede actualmente en otros sectores manufactureros, hasta el momento se ha producido muy poca, si alguna, reducción en la actividad en el sector en todo el mundo. Sin embargo, la industria enfrenta posibles cambios a mediano plazo cuando, en el período posterior a la pandemia, cobren impulso las cuestiones importantes como el aumento de la influencia del Estado en el sector y la reducción de la subcontratación de la producción a países con estándares más bajos de seguridad e higiene.
El secretario general adjunto de IndustriALL, Kemal Özkan, expresó:
“La primera prioridad para nuestros excelentes afiliados del sector farmacéutico es desarrollar el conocimiento para encontrar tratamientos, vacunas y una cura para este terrible virus. Sin embargo, en ese entonces, la industria necesitará realizar una introspección seria acerca de las cadenas de suministro mundiales, el papel del Estado y la manera de garantizar sistemas de salud más fuertes. Estas son grandes preguntas, e IndustriALL continuará facilitando este debate”.
Los trabajadores del área farmacéutica son altamente calificados y educados. Sin embargo, en varios países, los derechos sindicales en este sector son atacados de forma frecuente. IndustriALL responde a esta realidad con campañas de solidaridad y fortalecimiento de redes.
Las tendencias generales que afectan a los trabajadores del sector también incluyen una sociedad en proceso de envejecimiento, el cambio climático, las nuevas tecnologías, la digitalización, el papel de los medicamentos genéricos, las patentes y la reestructuración corporativa. La digitalización de las fábricas farmacéuticas probablemente se acelerará y afectará directamente el empleo en el área.
La mayoría de las empresas multinacionales farmacéuticas más grandes han realizado donaciones multimillonarias en efectivo, materiales, servicios, gel antibacterial y medicamentos para el esfuerzo sanitario contra la pandemia.
Las fuertes denuncias de FCE-CFDT, afiliado a IndustriALL, produjeron un cambio de las políticas en Sanofi. La empresa francesa, que es una farmacéutica prioritaria para IndustriALL, decidió unilateralmente un pago adicional del 15 % del salario de cada empleado, de cualquier país, que debiera continuar trabajando durante la pandemia. La exigencia de FCE-CFDT de una cantidad fija para todos los empleados fue finalmente satisfecha por la dirección. De lo contrario, el personal mejor pago habría recibido más que aquel con salario más bajo.
Sanofi ha unido fuerzas con la empresa farmacéutica británica GlaxoSmithKline para trabajar en una vacuna contra el coronavirus. No hay precedentes en el sector de una asociación de esta magnitud. Las dos empresas combinadas tienen la mayor capacidad de fabricación de vacunas en el mundo y su objetivo es llevar una vacuna de alta tecnología a ensayos en humanos en cuestión de meses. La vacuna se basa en una tecnología existente basada en el ADN que Sanofi usa para fabricar su vacuna contra la gripe.
Los afiliados de IndustriALL representan a los empleados de Sanofi y GSK en todos los continentes.