7 abril, 2022La Confederación Sindical Internacional (CSI), LO Noruega e IndustriALL Global Union pusieron en marcha la Iniciativa para una Transición Justa en el sector de la energía con una primera reunión que tuvo lugar el 7 de abril.
121 participantes de sindicatos provenientes de 32 países intercambiaron información en el marco del inicio de esta iniciativa y expresaron su sólido apoyo, considerándola oportuna e importante para abordar las inquietudes sobre el progreso hacia una Transición Justa en diferentes países, así como sobre la falta de participación sindical.
“Necesitamos un movimiento sindical fuerte: si no podemos gestionar una Transición Justa, dejaremos a los trabajadores varados. Luego de cierto tiempo, la Tierra no se recuperará por sí misma, y no tendremos un futuro estable si no logramos concretar esta transición”.
“Por otro lado, las industrias de fuentes de energía, más allá de las de los combustibles fósiles, cuentan con buenos empleos y debemos sindicalizar a estos trabajadores. Sabemos que la inversión en acciones climáticas genera puestos de trabajo, pero tenemos que asegurarnos de que sean de calidad, y eso implica aumentar la representación”,
declaró la secretaria general de la CSI, Sharan Burrow.
El sector de la energía desempeña un papel fundamental en las economías nacionales y regionales. Las empresas energéticas nacionales e internacionales han proporcionado millones de empleos directos y sindicalizados. Asimismo, los ingresos provenientes de esta industria son esenciales para los presupuestos locales, regionales y nacionales.
La presidenta de LO Noruega, Peggy Hessen Folsvik, explicó que, en su país, la industria del petróleo ha sido una de las más importantes en los últimos 50 años: representa el 22 % de los ingresos del Estado y emplea a más de 220.000 trabajadores.
“Las transiciones serán un desafío, pero no son imposibles”.
“Nuestros sindicatos apoyan el Acuerdo de París, y entendemos que los puestos de trabajo podrían cambiar más temprano que tarde. Garantizar una Transición Justa para los trabajadores de este sector es una tarea importante para nosotros”,
agregó Folsvik.
Los conflictos políticos, la creciente inestabilidad, la competencia estratégica y las amenazas a la seguridad han hecho que muchos países vuelvan a evaluar sus sistemas energéticos, tomando medidas que van desde la importación de combustibles fósiles hasta la aceleración de la acumulación de energía limpia en todas sus formas. La seguridad energética es un tema crítico que, junto con otros problemas climáticos, está agilizando los esfuerzos para desarrollar energías limpias con cadenas de suministro seguras e implementadas a nivel nacional.
Los países grandes planean invertir en tecnologías de transición de energía limpia, pero los sindicatos argumentaron que no hay garantía alguna de que una transición hacia estas tecnologías genere empleos de calidad y mantenga los buenos puestos de trabajo que ya existen.
Los participantes también dejaron claro que las empresas no invierten lo suficiente para cumplir con el compromiso establecido en el Acuerdo de París y además lo hacen de manera unilateral, excluyendo a los trabajadores del proceso.
Los sindicatos no están satisfechos con los esfuerzos que han llevado a cabo las empresas de energía hasta el momento. La negociación colectiva existente, el establecimiento de objetivos climáticos y las iniciativas de responsabilidad empresarial no están generando suficientes resultados en el sector.
El lanzamiento del día de hoy incluye dos iniciativas; la primera se centrará en las tecnologías y ejemplos de diferentes países para conocer los datos relativos al empleo. Los sindicatos y los expertos intercambiarán información sobre empleos, habilidades, mercados, inversiones y emisiones para tecnologías como el hidrógeno, la captura y almacenamiento de carbono (CAC), la energía eólica marina y otras energías renovables, combustibles alternativos y servicios energéticos.
Con la segunda iniciativa, la CSI, LO Noruega e IndustriALL tienen la intención de explorar el potencial de un nuevo proceso tripartito respaldado por la ONU y centrado en la Transición Justa para el sector energético, comenzando con el petróleo y el gas. La iniciativa ayudaría a conseguir y hacer cumplir los acuerdos mundiales en materia de trabajo decente y Transición Justa entre las empresas de petróleo y gas y los sindicatos. De ser exitosa, los sindicatos globales tienen pensado expandir la iniciativa para incluir a otras empresas energéticas e industriales.
“Uno de los objetivos de la asociación lanzada hoy es desarrollar acuerdos de Transición Justa con corporaciones multinacionales con el auspicio de las Naciones Unidas. Estos acuerdos pueden convertirse en herramientas poderosas para los trabajadores del sector energético de todo el mundo. Los sindicatos necesitan un lugar en las instancias de discusión y la sociedad debe reconocer la necesidad de que los sindicatos participen. Tengo muchas ganas de ver hasta dónde nos puede llevar esta iniciativa”,
expresó el secretario general de IndustriALL, Atle Høie.