21 julio, 2016Informes recientes, incluyendo un programa de investigación transmitido por televisión, han revelado la existencia de una cultura de acoso sexual y estresantes condiciones de trabajo generalizados que sufren las trabajadoras de las fábricas de confección de vestuario de la India en Gurgaon (ahora Gurugram) y Bangalore.
En efecto, los informes confirman lo que han señalado las trabajadoras de la confección, sus sindicatos y activistas de los derechos de la mujer respecto al ambiente hostil de trabajo que enfrentan las trabajadoras de este sector al realizar labores para ganarse la vida.
Los valientes testimonios ofrecidos por trabajadoras de la confección, algunas de las cuales trabajan en fábricas que suministran productos a marcas mundiales, revelan una arraigada cultura machista e insensible que impera en los lugares de trabajo, además de su impacto psicológico sobre las mujeres.
Las mujeres del sector textil narraron el suplicio que sufren debido al acoso sexual, incluyendo hostigamiento físico, exigencia de favores sexuales y comentarios sexuales por parte de supervisores hombres en el lugar de trabajo. Los autores de estos actos de acoso prometían trato preferencial a cambio de favores sexuales, y amenazaban a las trabajadoras con repercusiones si rechazaban sus insinuaciones.
Las auditorías periódicas que realizan las marcas no han abordado adecuadamente estos problemas, lo cual es indicio de lo inadecuado que son los procesos de auditoría de las empresas. Los testimonios de las trabajadoras señalan que al realizarse las auditorías, ellas reciben tutoría y que les obligan a ocultar hechos que se han registrado.
En 2013, el gobierno de la India aprobó el Acta sobre Acoso Sexual a Mujeres en el Lugar de Trabajo (Prevención, Prohibición y Remediación), que contiene disposiciones detalladas para prevenir y combatir el acoso sexual en el lugar de trabajo. Esta ley en cuestión, que es aplicable tanto a la fuerza de trabajo formal como informal, exige que todos los establecimientos que tengan más de diez trabajadores/as han de formar un Comité Interno de Quejas (ICC), y los establecimientos con menos de diez trabajadores/as han de recurrir a un Comité Local de Quejas (LCC) a nivel de distrito para recibir y actuar sobre quejas de acoso sexual. Esta legislación también establece procedimientos claros para combatir el acoso sexual en el lugar de trabajo.
Los informes señalan que la mayoría de las plantas de confección de prendas de vestir no cuenta con mecanismos adecuados para prevenir incidentes de acoso sexual o para remediar trasgresiones, conforme a lo dispuesto en el Acta de 2013, de modo que se está incumpliendo dicha ley.
El estigma social y cultural que conlleva el acoso sexual frecuentemente impide que las trabajadoras hablen sobre el tema. En las plantas de producción de vestuario, debido al ambiente hostil y de trabajo precario, y también por la falta de rigurosidad de las autoridades gubernamentales en cuanto a atender las quejas de las trabajadoras, se ha agravado la vulnerabilidad de las trabajadoras, produciendo una mayor victimización.
Los sindicalistas que laboran con las trabajadoras de la confección señalan que estas trabajadoras enfrentan un ambiente de miedo e intimidación, y que son víctimas de grave discriminación si se afilian a los sindicatos o reclaman por el acoso sexual. Si estas trabajadoras quisieran combatir el acoso sexual, surge otro factor que las inhibe: el hecho de que la mayoría de los dirigentes sindicales sean hombres. En estas circunstancias, la mayor parte de las trabajadoras prefiere guardar silencio, y no pide apoyo a los sindicatos.
Recientemente, a finales de junio, el gobierno de la India dio a conocer un plan especial con un valor de Rs 6000 millones de rupias (US$ 900 millones) para el sector textil y de la confección, con la intención de crear cien millones de puestos de trabajo en tres años; el plan está destinado a atraer inversiones de US$11 mil millones, produciendo exportaciones con un valor de US$30 mil millones. Este plan no aportará nada para la fuerza laboral a menos que el gobierno procure que se protejan los derechos de las trabajadoras.
Por su parte, Apoorva Kaiwar, Secretaria Regional de IndustriALL para Asia del Sur, declaró lo siguiente:
La legislación de la India debe ser cumplida para asegurarse que aquellas trabajadoras que se quejen de acoso sexual tengan apoyo y puedan acceder a los tribunales y lograr justicia. El gobierno, las empresas y las marcas deben trabajar en forma conjunta con los representantes de los trabajadores para impedir el acoso sexual en los lugares de trabajo, y crear un ambiente en el que las trabajadoras y trabajadores puedan ejercer libremente sus derechos legales. IndustriALL trabajará con los sindicatos de trabajadoras y trabajadores de la confección para asegurar que el acoso sexual contra mujeres trabajadoras sea un tema prioritario para los sindicatos.