21 enero, 2021Los trabajadores y activistas sindicales bielorrusos están recibiendo duras sentencias judiciales por manifestarse pacíficamente y luchar por la democracia y la libertad.
El 20 de enero, la Suprema Corte de Bielorrusia rechazó la apelación del comité de huelga de Belaruskali y declaró ilícita la huelga del año pasado.
Después de protestar contra el resultado de las elecciones presidenciales de agosto de 2020, muchos trabajadores y miembros de sindicatos independientes recibieron represalias desproporcionadas.
El 19 de enero, Daria Polyakova, coordinadora de la red de jóvenes del Sindicato de Trabajadores de Radio y de la Industria Electrónica de Bielorrusia (REP), afiliado a IndustriALL, fue condenada a dos años de libertad restringida (arresto domiciliario) por “violencia o amenaza de violencia contra un empleado de la dirección de asuntos internos”. Daria rompió la manga de la chaqueta de un policía cuando intentó evitar que uno de sus colegas fuera detenido. Es viuda y madre de dos hijos.
Los miembros del Sindicato Independiente de Bielorrusia (BITU), Vladimir Berdnikovich y Andrey Prilutsky, también fueron acusados de ejercer violencia contra la policía. Vladimir fue condenado a cuatro años después de huir tras una manifestación en octubre. En agosto, Andrey Prilutsky intervino mientras golpeaban a un anciano y, como respuesta, lo golpearon, lo detuvieron y lo condenaron a 15 días. Prilutsky se encuentra actualmente detenido en Rusia, a la espera de ser extraditado a Bielorrusia.
Igor Povarov, miembro del BITU, se encuentra sometido a un proceso penal por su participación en la manifestación del 17 de agosto, en la que él, junto con otros trabajadores de la planta metalúrgica de Bielorrusia, bloquearon la carretera. Se le acusa de organizar, preparar o participar activamente en acciones que violan gravemente el orden público.
Y hay muchos más casos similares en Bielorrusia.
“Se pueden iniciar acciones judiciales contra cualquiera que haya expresado su desacuerdo y haya opuesto resistencia. Si hay información para iniciar no un caso administrativo, sino penal, las autoridades la usarán”.
expresó Elizaveta Merlyak, secretaria internacional del BITU, también víctima del régimen.
El 18 de enero, el abogado del REP y activista por los derechos humanos Leonid Sudalenko fue detenido en Gomel por la “organización y preparación de acciones que violan gravemente el orden público”. El sindicato asume que Sudalenko está siendo acusado de financiar los disturbios, ya que ayudó a las víctimas de la represión a pagar las multas.
El REP considera la detención de Leonid Sudalenko y otros activistas sindicales como una continuación de la represión del régimen hacia activistas de sindicatos independientes y personas que no temen expresar su posición civil y que están dispuestas a ayudar a aquellos cuyos derechos han sido violados.
Kemal Özkan, el secretario general adjunto de IndustriALL Global Union, declaró:
“El veredicto de la Suprema Corte con respecto a la huelga de Belaruskali es un precedente peligroso y una clara señal de que las autoridades bielorrusas no están preparadas para un diálogo real con los trabajadores y la población del país.
Una vez más, IndustriALL denuncia enérgicamente la represión en Bielorrusia y exige que se ponga fin al procesamiento de todos los sindicalistas y activistas, así como la liberación de todos los presos políticos. Estamos comprometidos a apoyar a nuestros afiliados y trabajadores bielorrusos en su lucha por los derechos humanos y laborales fundamentales”.