25 junio, 2014Los trabajadores de la planta de níquel Buruktal (BNP) en Rusia se están preparando para ir a la huelga después de que la empresa se negara a firmar un convenio colectivo para 2014-2016. Éste es el cuarto conflicto laboral con BNP en los últimos cinco años.
El Sindicato de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de Rusia (MMWU), uno de los más grandes sindicatos rusos afiliados a IndustriALL Global Union, representa los intereses de los trabajadores de la BNP.
Actuando del mismo modo que en años anteriores, la BNP se ha negado a firmar un convenio colectivo; tampoco ha querido aumentar los sueldos o salarios para ponerlos a la par con la inflación. El Ministerio de Trabajo y Empleo en la región de Orenburg, donde está situada la planta, ha registrado el conflicto colectivo de trabajo, y se ha establecido una comisión de conciliación para abordar el conflicto.
Si la comisión de conciliación no lograra resolver el conflicto laboral, los miembros del sindicato actuarán a través de arbitraje laboral o llamarán a una huelga, como ha ocurrido todos los años menos uno desde que se estableció el primer convenio colectivo en 2009, cuando un sindicato MMWU local fue creado en la BNP.
La primera reunión de la comisión de conciliación fue celebrada el 17 de junio, y habrá otra reunión, prevista para el 2 de julio. Además de los empleados, participarán en el trabajo de la comisión la dirección de la empresa, los representantes del propietario y el jefe local de la administración.
El 20 de mayo, en una asamblea general de los empleados, los trabajadores hicieron llegar a BNP sus reivindicaciones, pidiendo la firma del convenio colectivo para 2014-2016, un aumento salarial del 50 por ciento, e indexación salarial completa para el período 2012-2013.
En tres conflictos anteriores, la empresa cumplió con todas las reivindicaciones de los trabajadores. Sin embargo, en 2013, debido a una baja en el mercado de metales no ferrosos, los trabajadores acordaron congelar sus salarios y no reclamar ajuste salarial, a pesar de que el salario promedio, junto con bonos de compensación por las condiciones de trabajo nocivas, no alcanzaba siquiera el nivel mínimo que se estipulaba en el convenio colectivo sectorial que se había acordado recientemente. Al final, no se firmó el convenio colectivo de 2013, y el acuerdo de 2012 se prolongó automáticamente.
En caso de que el sindicato encontrara que ha habido violaciones de las leyes laborales y de los derechos de los trabajadores en la planta de níquel Buruktal, la compañía podría estar sujeta a supervisión del Fiscal del Estado.