23 diciembre, 2015Se han planteado graves dudas sobre la información que ha proporcionado Rio Tinto sobre incidentes y lesiones que sufrieron trabajadores de la planta Carbone Savoie de esa empresa en Francia.
Los sindicatos franceses locales informaron que desde la última semana de octubre de 2015, se han registrado cuatro incidentes en la planta mencionada, donde se producen cátodos para la industria del aluminio. Sin embargo, parece que en sus informes la administración de Carbone Savoie ha querido quitarle importancia u ocultar la gravedad de los accidentes.
A principios de noviembre de 2015, un trabajador sufrió traumatismo en la cara cuando se rompió un cátodo durante una operación de carga. El trabajador regresó a casa por sus propios medios sin obtener asesoría médica, pero tuvo que pedir varios días de baja para recuperarse.
Sin embargo, la administración de la empresa no informó que las labores se habían suspendido, ni tampoco se dio a conocer las lesiones del trabajador: por lo contrario, la empresa clasificó el accidente como un “cuasi incidente” con un resultado potencial moderado.
A finales de noviembre, un empleado cayó en el taller de fundición de acero e igualmente tuvo que pedir varios días de baja. Ni siquiera se informó sobre este accidente.
Durante el mismo período, hubo otros dos incidentes en que, si bien no se produjeron lesiones de trabajadores en estas ocasiones, se dañaron considerablemente las estructuras metálicas de la planta. Uno de los incidentes podría haber tenido graves consecuencias para los trabajadores. Los sindicatos informan que no se ha realizado ninguna investigación TapRoot (sobre accidentes), a pesar de declaraciones que aseguran lo contrario por parte de la administración.
Kemal Özkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL Global Union, señaló al respecto:
“Esta práctica irregular no se limita a Carbone Savoie. En varios países, los sindicatos de Rio Tinto han informado a IndustriALL que Río Tinto intenta evitar que se presenten informes sobre lesiones de los trabajadores”.
En octubre, Rio Tinto manifestó preocupación por el aumento del número de incidentes por falta de seguridad que se habían producido en Carbone Savoie desde principios de 2015. En una carta dirigida a los trabajadores, Rio Tinto señalaba que la administración había tomado medidas para mejorar la situación de salud y seguridad en Carbone Savoie.
Sin embargo, el fallo en la divulgación de cifras correctas, y el hecho de que no se hayan analizado las causas de los incidentes, parece contradecir fundamentalmente lo que afirma Rio Tinto.
Todos los incidentes ocurrieron en un ambiente de mucha presión y ansiedad para los trabajadores. Rio Tinto Alcan emplea a cientos de personas, tanto en Notre-Dame-de-Briançon (Saboya) como en Venissieux (Ródano). Esta semana se ha sabido de la venta de las dos plantas de Carbone Savoie a un holding francés, Alandia.
Antes que se anunciara esto, no se había informado a los trabajadores acerca de su futuro. Los sindicatos pidieron información sobre la revisión estratégica en curso, tal como se exige por ley, sin embargo la administración no les dio ninguna respuesta.
Desde que adquirió Alcan en 2007, Rio Tinto ha venido reestructurando sus actividades en Francia, cerrando o vendiendo varias instalaciones. Alcan, que en 2007 empleaba a 15.000 personas, cuenta actualmente con solamente unos 2.200 empleados en Francia. En las operaciones que Rio Tinto todavía administra en Francia, la compañía recurre cada vez más a la subcontratación. En Dunkerque, Rio Tinto ha subcontratado parte de las actividades de almacenamiento y transporte. La compañía también tenía la intención de subcontratar algunos aspectos del trabajo de mantenimiento, pero debido a un conflicto laboral, Rio Tinto suspendió por el momento la subcontratación.
“La salud y seguridad en el trabajo son cuestiones de derechos y no sólo un asunto técnico”, dice Özkan. “Los trabajadores tienen derecho a estar informados y a participar en los asuntos de seguridad, lo cual no parece ser el caso en Río Tinto en Francia. Debido a la falta de informes, se cuestionan las cifras que presenta la empresa sobre la seguridad de sus instalaciones, poniendo las vidas en peligro. Exigimos que Rio Tinto tome las iniciativas que corresponden”.