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25 enero, 2017El gobierno de Michael Temer presentó un proyecto de reforma laboral en Brasil que propone cambios decisivos a la legislación actual: Legaliza la tercerización, amplía la jornada laboral hasta 12 horas y aumenta la edad jubilatoria
"Este es un regalo de Navidad" declaró Temer durante la conferencia de prensa del 22 de diciembre, minutos después de presentar una propuesta de reforma laboral repleta de cambios que afectan directamente a los trabajadores de Brasil.
Las grandes centrales sindicales del país, CUT, Força Sindical, UGT, Nova Central, CSB y CTB se reunieron el 12 de enero y acordaron actuar juntas contra muchas de las propuestas de Temer. Algunas de ellas atacan la seguridad social y fomentan la tercerización. La primera acción unificada que decidieron llevar a cabo, fue enviar una carta al gobierno instándolo a tramitar sin urgencia la reforma laboral en el Congreso.
Argumentaron que es necesario disponer de más tiempo para discutir la reforma, dado que supone cambios considerables para los trabajadores, las empresas y la economía nacional.
El proyecto propone alarmantes cambios al régimen actual. Si bien las centrales discrepan en algunos puntos, todos rechazan de manera unánime la propuesta de enmienda a la Constitución (PEC) 287 para reformar el sistema de pensiones. Consideran que la propuesta sobre la edad mínima de jubilación de 65 años para hombres y mujeres, y los cambios para los trabajadores rurales no los beneficiarán.
Según el Departamento Inter-sindical de Estadísticas y Estudios Socioeconómicos (DIEESE), un 70% de la población del país va a quedar fuera del sistema de seguridad social. Además la enmienda fomenta el debilitamiento del sector público de pensiones en Brasil y promueve el aumento de la vulnerabilidad social, la pobreza y la desigualdad.
Por ello, los sindicatos de las diversas centrales –entre ellos los afiliados a IndustriALL CNM/CUT, CNTM/FS, CNQ/CUT, y FEQUIMFAR/FS- desarrollaron debates sobre la propuesta y movilizaciones a partir del 24 de enero, dado que se conmemoró en Brasil el Día de los Jubilados.
Además de la reforma de pensiones, la reforma también plantea modificaciones a la jornada laboral. Establece que los empleados pueden llegar a trabajar hasta doce horas por día, con un máximo de 48 horas por semana y 36 horas de libranza.
La propuesta también motiva la tercerización, al permitir contratos temporales más extensos. De implementarse la reforma, las empresas podrían firmar contratos con sus empleados de hasta 120 días o más, en lugar de los 90 que rigen actualmente.
“Es lamentable que en un país donde, según la OIT, de cada 3 nuevos desempleados en el mundo en 2017, uno es brasileño, un gobierno sin voto popular, golpista, con la mayor crisis económica de los últimos 20 años, venga a proponer reformas que le retiran los derechos históricos a los trabajador@s.
Nos solidarizamos con nuestras afiliadas, los felicitamos por sus acciones, unidad en la lucha y el combate a éste nuevo golpe contra los trabajadores!"
dijo el secretario regional adjunto de IndustriALL, Marino Vani.