18 febrero, 2019Los trabajadores/as de la fábrica de motocicletas Royal Enfield en Oragadam, Chennai, India, participaron en una manifestación de protesta debido a que, el 12 de febrero, la administración de la empresa aplicó medidas destinadas a debilitar la labor de sindicalización al trasladar a dirigentes sindicales y miembros activos del sindicato a diferentes partes de la India.
Los traslados que se reclaman representan la continuación de la política que aplica la administración de Royal Enfield, destinada a debilitar las reivindicaciones sindicales, que incluyen igualdad de trato y regularización de los trabajadores/as precarios, en las negociaciones actuales sobre el convenio colectivo.
Entre los trabajadores/as que han sido trasladados figuran el secretario general del sindicato, miembros activos, y trabajadoras del Sindicato de Empleados de Royal Enfield, organización afiliada al Congreso de Sindicatos de Trabajadores (WPTUC), que es afiliado a IndustriALL Global Union.
La planta Oragadam de Royal Enfield emplea a 5.559 trabajadores/as, incluyendo a 1.059 empleados permanentes, 2.000 trabajadores/as subcontratados, 1.000 aprendices y 1.500 aprendices contratados a través de la Misión Nacional de Mejora de la Empleabilidad (NEEM). La mayoría de los trabajadores y trabajadoras de NEEM, a quienes se les paga sólo un sueldo de aprendiz, también laboran en actividades de producción de la empresa.
En el período comprendido entre septiembre y noviembre de 2018, se realizaron 50 días de enérgicas protestas de los trabajadores/as de Royal Enfield, logrando al final un acuerdo de continuar el diálogo para establecer un convenio colectivo.
Posteriormente, en enero de 2019, violando el espíritu del acuerdo, la administración trasladó a dirigentes sindicales a diferentes lugares en la región de Chennai. Por vía de la negociación, se logró retirar estos traslados.
Sin embargo, debido a la intransigencia y falta de respuestas de la administración, las negociaciones no avanzaron, y, el 11 de febrero de 2019, el sindicato dio a la empresa aviso de huelga, con el fin de establecer un auténtico diálogo.
Al día siguiente, a modo de respuesta, la administración de Royal Enfield volvió a trasladar a los dirigentes y miembros sindicales, esta vez a lugares lejanos en los estados de West Bengal, Rajasthan y Karnataka.
Exigiendo que se retiraran los propuestos traslados, los trabajadores/as comenzaron a protestar de inmediato, a partir del 13 de febrero. Cuando regresaron al trabajo, la administración insistió que firmaran un compromiso de que no van a declarar una huelga en el futuro.
Por su parte, R. Sampath del WPTUC afirmó:
“La administración debe poner fin a las prácticas laborales injustas y dejar de perseguir a los trabajadores y trabajadoras por participar en actividades sindicales. La empresa debe cumplir con la ley, respetando el derecho de la fuerza de trabajo a afiliarse a un sindicato de su elección, y concediendo igualdad de derechos para los trabajadores y trabajadoras, para resolver el conflicto mediante serias negociaciones”.
Georg Leutert, director de IndustriALL para los sectores automotriz y aeroespacial, puntualizó:
“Se debe abordar inmediatamente el problema de la falta de trabajo decente en Royal Enfield y hay que poner fin a las medidas de represalia. La administración debe participar de buena fe en negociaciones colectivas para abrir la vía hacia la paz industrial”.
Por su parte, Apoorva Kaiwar, secretaria regional de IndustriALL para el Sur de Asia, afirmó:
“Es inaceptable que la administración esté usando tácticas anti-sindicales y de presión para intimidar a los trabajadores y trabajadoras jóvenes. Seguiremos apoyando a nuestro sindicato afiliado WPTUC en esta lucha para lograr trabajo decente en la planta Oragadam de Royal Enfield”.
Entre las reivindicaciones de los trabajadores/as figura lo siguiente:
- Que se regularice el empleo de todos los trabajadores y trabajadoras que completen 480 días de trabajo.
- Los empleados que trabajen más de un mes deben recibir una bonificación especial
- Se deben retirar todas las órdenes de traslado y acciones de represalia.
- Cumplir seriamente con el convenio colectivo.
Poner fin al uso de trabajadores/as de NEEM para realizar trabajos permanentes.