19 marzo, 2013Continúa la campaña de la IndustriALL para mejorar los derechos laborales, los salarios mínimos y la seguridad contra incendios en Bangladesh. Si bien las conversaciones con el Gobierno, los empleadores y las marcas de ropa y minoristas extranjeros han avanzado, todavía hay que recorrer un largo camino para asegurar un futuro sostenible y crear empleos decentes.
El Comité Ejecutivo de la IndustriALL Global Union incluyó a Bangladesh entre los países de mayor prioridad para la acción. Casi la mitad de la población, de 160 millones de habitantes, vive por debajo de la línea de pobreza nacional.
El Gobierno apuesta por el futuro de las industrias del textil y del vestido, que emplean a 3,5 millones de trabajadores. Esta cifra podría duplicarse para 2015 y triplicarse para 2020. El año pasado las exportaciones de prendas de vestir representaron 20.000 millones de dólares, el 80 por ciento de los ingresos por exportación totales.
La IndustriALL apoya el objetivo de hallar una senda de crecimiento sostenible para la industria del vestido bangladeshí y la creación de millones de puestos de trabajo de buena calidad. Este futuro está seriamente amenazado.
En los últimos años, los medios de información de Europa y de América del Norte han señalado a la atención de los consumidores los problemas de los derechos laborales, los sueldos sumamente bajos, las muchas horas de trabajo y la seguridad contra incendios.
Cuando visité Bangladesh en febrero me percaté de que de 5.000 fábricas sólo en un par de docenas existe un sindicato local registrado y que funcione. Como resultado de la intimidación y de los problemas de registro, menos del 1 por ciento de la fuerza de trabajo está sindicada.
Debido a las reprimendas del Comité de Expertos de la OIT y a la presión del Gobierno de Estados Unidos y de la Unión Europea, el Gobierno ha anunciado ahora que en abril se revisará la Ley del Trabajo. Recientemente se han registrado diez nuevas organizaciones sindicales a nivel local.
Los sistemas salariales en la mayoría de las fábricas se basan en el salario mínimo nacional de 36 USD mensuales, que es aproximadamente la tercera parte de un salario digno. En una fábrica que visité, los trabajadores realizaban entre 12 y 18 horas extraordinarias, además de las 48 horas de trabajo semanales, y sólo para llegar a fin de mes.
La IndustriALL pide un considerable aumento del salario mínimo, que se aproxime a un salario digno, seguido de revisiones anuales. Los salarios mínimos en países cercanos como India, Vietnam, Tailandia, Malasia, China e Indonesia han aumentado notablemente, dejando claramente atrás a Bangladesh.
Se requieren medidas urgentes para mejorar la seguridad contra incendios. Desde 2006, casi 600 trabajadores han muerto en incendios de fábricas. Se estima que entre el 50 y el 90 por ciento de las fábricas de ropa son peligrosas.
No es de extrañar que importantes marcas y minoristas sientan la presión. Entre las principales compañías que se aprovisionan en Bangladesh cabe citar H&M, Inditex, Walmart, Gap, C&A, Tesco, Marks&Spencer y El Corte Inglés.
En enero, 24 directores ejecutivos escribieron al primer ministro, Sheikh Hasina, expresándole su preocupación por el futuro éxito del sector del vestido de Bangladesh si no se abordan la seguridad contra incendios y las causas subyacentes. “Estos problemas pueden causar más daños al sector”, dijeron los directores ejecutivos.
Un importante paso fue un acuerdo tripartito sobre seguridad contra incendios firmado por el Gobierno de Bangladesh, organizaciones de empleadores y el Consejo de sindicatos de la IndustriALL Bangladesh en enero, seguido de un Plan de Acción Nacional a finales de febrero.
La IndustriALL continúa las conversaciones con diferentes partes interesadas sobre la manera de combinar diversas iniciativas sobre seguridad contra incendios, incluido un memorándum de entendimiento firmado por nosotros, en un procedimiento coordinado. Es preciso aumentar urgentemente las inspecciones, la formación, la creación de comités locales de salud y seguridad y mejorar las instalaciones peligrosas.
Las industrias de la confección bangladeshíes sólo serán sostenibles cuando los trabajadores tengan derecho a formar libremente sindicatos, cobren un salario digno y trabajen sin temor a perder la vida quemados. Todavía hay que recorrer un largo camino.
Jyrki Raina
Secretario General