18 septiembre, 2014Se sabe que en Liberia, Sierra Leona y Guinea han fallecido más de 2.400 personas afectadas por el Ébola. También se conoce un número menor de fallecidos en Nigeria y Senegal. El impacto económico a causa del Ébola en la región será devastador y los trabajadores sindicalizados enfrentan muchas dificultades al tratar de encontrar una respuesta adecuada para combatir la infección.
En los países con economías fuertes se podría superar fácilmente un brote de Ébola, pero África Occidental no ha podido contener la enfermedad, que ha estado en curso desde hace varios meses debido a deficientes servicios de salud, así como otros fallos de los servicios públicos. Varios aspectos de esta situación constituyen un tremendo golpe para los servicios de salud de los países afectados. Ha costado la vida de trabajadores de salud que no cuentan con equipos de protección adecuados para trabajar con pacientes infectados, lo cual aumenta la presión sobre los limitados recursos humanos que existen en estos países para responder a las necesidades sanitarias. El resultado ha sido el cierre de centros de salud porque no pueden tratar a los pacientes afectados con el Ébola. A consecuencia de esto, miles de pacientes han quedado sin atención médica para ésta y otras enfermedades.
Cuanto más tiempo pase sin que se pueda frenar la enfermedad, mayor es el riesgo de que potencialmente tenga un impacto negativo en la economía. Algunas aerolíneas han suspendido los viajes y se han cerrado las fronteras con los países vecinos. Las empresas multinacionales están reduciendo sus operaciones y han retirado el personal extranjero de los países afectados. Otros países de la región también se han visto en la necesidad de tomar rigurosas medidas por temor a la propagación de la enfermedad; el temor se ha extendido a la actividad comercial y otras áreas de la economía, incluso en lugares donde no se ha informado de ningún caso de Ébola.
Por otra parte, en una carta dirigida a los sindicatos afiliados en Liberia, Sierra Leona y Guinea, el Secretario General de IndustriALL Global Union, Jyrki Raina, manifestó grave preocupación por el impacto de la enfermedad, señalando lo siguiente: "Nuestros afiliados deben jugar un papel importante, aportando datos para realizar un seguimiento sobre el impacto económico de esta enfermedad en la región. A través de ellos podremos saber de la ralentización o paralización de la producción de las empresas, especialmente en el sector minero, y sus consecuencias para la mano de obra en forma de despidos. También hay que prestar especial atención al impacto sobre los trabajadores migrantes".
Algunos afiliados de IndustriALL en los países afectados sienten que deben ayudar con la labor que se realiza para contener el Ébola, especialmente en lo que se refiere a educar a los trabajadores sobre la enfermedad y cómo se propaga. IndustriALL ha animado a los afiliados a apoyar y trabajar con Médecins Sans Frontières (MSF). Esta organización, también conocida como Médicos Sin Fronteras, es la que ha proporcionado la respuesta más integral a la enfermedad hasta el momento.
El Steelworkers Humanity Fund ha aportado US$ 25,000 para luchar contra el Ébola en África Occidental, entregando fondos tanto a MSF como a una ONG local que tiene vínculos con el movimiento sindical, que realizará una campaña de educación sobre salud pública. El Steelworkers Humanity Fund se centra principalmente en proyectos de desarrollo y ayuda de emergencia en los países en desarrollo, pero también apoya a las comunidades canadienses en crisis. Los miembros afiliados de United Steelworkers (USW) contribuyen al fondo a través de cláusulas que se introducen en los convenios colectivos por medio de la negociación. En algunos casos, las empresas ofrecen contribuciones iguales a las de los trabajadores.
IndustriALL también anima a los afiliados que quieran ayudar para que sigan el ejemplo del Steelworkers Humanity Fund, apoyando el trabajo de MSF y otras ONG confiables en la primera línea de la epidemia.