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Por un contrato social transformador desde el punto de vista del género en Beijing +30

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7 marzo, 2025De cara a la 69.ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas (CSW69/Beijing +30) de la próxima semana, las federaciones sindicales internacionales están pidiendo un nuevo contrato social transformador desde el punto de vista del género, en el que se haga hincapié en la necesidad urgente de actuar para proteger la igualdad de género y los derechos de trabajadoras y trabajadores en todo el mundo.

En un contexto de diversas crisis interrelacionadas, como la desigualdad económica, el cambio climático y la disrupción tecnológica, las federaciones sindicales internacionales sostienen que los sistemas económicos existentes perpetúan la discriminación, la explotación y la desigualdad, lo que afecta de manera desproporcionada a las mujeres en la fuerza laboral. Los derechos de libertad sindical y de negociación colectiva son esenciales para fomentar la democracia en el lugar de trabajo, garantizar salarios justos y promover el liderazgo femenino. Dar prioridad a la fiscalidad progresiva y a los derechos humanos por encima de las ganancias privadas permitirá aumentar la financiación de los servicios públicos y las infraestructuras que favorecen la igualdad de género.

Las cinco demandas principales de las federaciones sindicales internacionales para la Declaración de Beijing +30:

Igualdad de género para la justicia social, la democracia y la paz

La democracia se ve cada vez más amenazada por regímenes autoritarios, mientras que la discriminación por motivos de género, la violencia y la xenofobia siguen aumentando. La declaración debe comprometerse a proteger los derechos fundamentales, incluida la libertad sindical y la negociación colectiva, la igualdad salarial y el acceso de las mujeres a puestos de liderazgo. Además, debe abordar los desafíos únicos que enfrentan las mujeres en las zonas de conflicto y abogar por su inclusión en las negociaciones de paz.

Los derechos laborales de las mujeres como derechos humanos

Todos los gobiernos deben respetar los principios fundamentales de la OIT, entre los que se incluyen la eliminación del trabajo forzoso, la garantía de condiciones de trabajo seguras y la erradicación de la discriminación por razón de género en el empleo. Establecer sistemas universales de protección social, licencias parentales remuneradas y políticas que reconozcan el trabajo de cuidado no remunerado es esencial para lograr la justicia económica para las mujeres.

Trabajo decente para las mujeres

Para lograr la igualdad de género, los gobiernos deben invertir en la creación de 575 millones de nuevos puestos de trabajo decentes para 2030, en particular en el sector de los cuidados. Un enfoque transformador desde el punto de vista del género en materia de empleo debe incluir salarios justos, la formalización del trabajo informal y la garantía de protecciones en el lugar de trabajo para todas las mujeres. La transición digital también debe regularse para evitar que la automatización afecte a las mujeres de manera desproporcionada.

Igualdad de retribución por un trabajo de igual valor

La persistente brecha salarial de género es uno de los principales factores que impulsa la feminización de la pobreza. Deben establecerse enfoques sistémicos para cerrarla, como hacer cumplir las leyes de equidad salarial, implementar políticas de transparencia salarial y fomentar la participación de las mujeres en sectores tradicionalmente dominados por hombres, como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.

Un lugar de trabajo sin acoso ni violencia de género

La ratificación e implementación del Convenio 190 de la OIT, que aborda la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, es una prioridad. Se necesitan políticas laborales sólidas que apoyen a las sobrevivientes de violencia doméstica y garanticen que los agresores rindan cuentas. También es necesaria la inversión en programas de prevención, protecciones legales y servicios públicos contra la violencia.

“Ante los crecientes desafíos a los que se enfrenta la igualdad de género, insistimos en que la Declaración de Beijing +30 debe ofrecer compromisos tangibles que combatan las barreras estructurales y defiendan los derechos laborales de las mujeres. Al adoptar una agenda transformadora desde el punto de vista del género, los gobiernos tienen la oportunidad de crear un mundo del trabajo más justo, inclusivo y sostenible. La próxima sesión de la CSW69 presenta un momento crucial para tomar medidas decisivas hacia un cambio social y económico duradero”,

declaró Christine Olivier, secretaria general adjunta de IndustriALL.

IndustriALL realizará un evento paralelo durante la UNCSW sobre medidas de reparación para las trabajadoras del sector textil y de la confección a través de acuerdos vinculantes. Durante décadas, las cadenas de suministro mundiales han estado plagadas de violaciones sistémicas de los derechos humanos. Las regulaciones voluntarias no han logrado proporcionar un cambio significativo, lo que expone a las y los trabajadores a situaciones de vulnerabilidad. Existe una alternativa sólida: la negociación de acuerdos entre empresas globales y sindicatos. Estos acuerdos, particularmente cuando son vinculantes, garantizan la rendición de cuentas, protegen los derechos laborales y promueven soluciones transformadoras desde el punto de vista del género.