16 enero, 2025La pandemia de la COVID-19 dejó al descubierto las vulnerabilidades a las que se enfrentan las y los trabajadores, especialmente en el sector de la confección, uno de los más afectados. Al paralizarse las líneas de producción y desaparecer los puestos de trabajo, millones de personas se quedaron indefensas. Esta crisis puso de manifiesto la necesidad urgente de una protección social sólida para la población trabajadora de todo el mundo.
Altamente globalizados y con millones de empleados en todo el mundo, los sectores textil y de la confección son una gran fuente de empleo precario en los países en vías de desarrollo. La mayoría son trabajadores mal pagados, sobre todo mujeres jóvenes y migrantes internos con contratos de corta duración.
Hace falta un cambio. Se necesita urgentemente garantizar la protección social de las y los trabajadores de la confección. El modelo actual, en el que la indemnización por despido es la única forma de protección social, condujo al robo de salarios durante la pandemia.
Por protección social, entendemos las medidas de protección que forman parte de los derechos básicos de un trabajador y que sustentan un lugar de trabajo sólido y más equitativo.
Entre otras, esas medidas incluyen:
- seguro de desempleo
- licencia médica paga
- seguridad social
- indemnización por despido
En 2022, el Ministerio de Trabajo y Empleo de Bangladesh, en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo, lanzó un programa piloto de un sistema de indemnización por accidentes laborales que cubre a los cuatro millones de trabajadores de la confección del país. Se trata de un programa de protección social que incluye reembolsos por tratamientos médicos y servicios de rehabilitación, así como la indemnización por la pérdida de ingresos causada por lesiones y enfermedades ocupacionales.
Christina Hajagos-Clausen, directora del sector textil y de la confección de IndustriALL, declaró:
“Los sindicatos, los gobiernos y las marcas tienen un papel clave que desempeñar en materia de protección social. Ya sea para garantizar salarios justos y condiciones de trabajo seguras como para lograr una sostenibilidad a largo plazo, la acción colectiva es la clave del progreso”.