8 marzo, 2019Las fábricas de automóviles proporcionan trabajo bien remunerado, muy calificado y con muchos trabajadores sindicados, por lo que una serie de cierres de fábricas y reducciones de personal en varios países es preocupante para los sindicatos. Si bien tenemos que luchar contra los cierres planta por planta, también debemos comprender los factores estructurales más amplios.
Los fabricantes están utilizando el impulso de una profunda transformación en el sector para cerrar o consolidar las fábricas de automóviles no rentables y las operaciones rentables con pocos márgenes de beneficio. Con la caída de la demanda de vehículos particulares entre los consumidores más jóvenes, y una tendencia a nuevas soluciones de movilidad menos individuales, las empresas automovilísticas están reconsiderando sus modelos de fabricación a nivel mundial.
General Motors es un ejemplo extremo: la empresa ha cerrado una planta en Australia, ha vendido sus operaciones en Europa, Rusia y África y va a cerrar cuatro plantas en Estados Unidos y una en Canadá este año, con una supresión de casi 6.000 empleos.
Honda ha anunciado que cerrará su fábrica en Swindon (Reino Unido), UK, con la pérdida de 3.500 puestos de trabajo, y va a suspender la producción del Civic en Gebze (Turquía), lo que afectará a 1.000 trabajadores.
Jaguar Land Rover recortará 4.500 empleos en todo el mundo, y Nissan anulará los planes para construir su nuevo SUV en el Reino Unido. Ford está revisando sus operaciones en Europa, y ha anunciado que cerrará la planta de São Bernardo en Brasil, con la pérdida de 3.000 empleos.
¿Qué hay detrás de la crisis? Factores locales, como el Brexit en Gran Bretaña, influyen en las decisiones, pero se trata de una importante reestructuración global: la industria necesita grandes inversiones para pasar a la siguiente etapa. Tenemos que participar en las conversaciones sobre la gestión de este cambio.
¿Cuáles son los principales factores del cambio?
Estancamiento de la demanda
Las modalidades de la propiedad y los hábitos de consumo de automóviles están cambiando, y la mayoría de los analistas piensan que la demanda ha llegado al máximo. Los más jóvenes son mucho menos dados a considerar necesaria la propiedad de un automóvil. Los coches se ven sobre todo como un medio de transporte, y muchos estiman más conveniente compartir un automóvil o las aplicaciones como Uber. También está creciendo el ciclismo, el uso de bicicletas eléctricas, motocicletas, patinetes y otras formas de transporte personal.
El punto culminante del petróleo y el cambio climático
Cada vez hay más conciencia de la necesidad de pasar a una economía basada en el carbono. Algunos gobiernos han anunciado ya la prohibición en el futuro de la gasolina y el diésel. Pero todavía no se dispone para sustituirlos de grandes cantidades de vehículos eléctricos ni de la infraestructura requerida para mantenerlos.
Vehículos eléctricos
Todos sabemos que los vehículos eléctricos son el futuro, y la mayoría de los fabricantes están desarrollando modelos. Sin embargo, esto es costoso y los modelos no son aún rentables, por lo que el desarrollo es especulativo. Los automóviles eléctricos tienen menos componentes que los dotados de motores de combustión interna, y requieren menos trabajadores. IG Metall en Alemania prevé la pérdida de 16.0.000 empleos debido a los vehículos eléctricos.
Vehículos autónomos
Hay un amplio debate sobre el grado en que se generalizarán los vehículos autónomos en el futuro, pero la mayoría de los fabricantes están agregando funciones autónomas a los coches. Esto requiere mucho desarrollo costoso. En el proyecto Waymo de Google se está invirtiendo considerablemente en taxis de autoconducción.
Nuevos competidores
Las empresas de automóviles no solo compiten con nuevos fabricantes como Tesla, sino también con Google, Uber y otras compañías tecnológicas que ofrecen soluciones alternativas para el transporte de personas. Cada vez más, la tecnología añade valor a los automóviles, y el peligro para los fabricantes es acabar convirtiéndose en meros proveedores de soporte físico. Para mitigar esto, hay que gastar muchísimo dinero en adquirir conocimientos tecnológicos y soporte lógico.
Industria 4.0 y el futuro del trabajo
La fabricación de automóviles está ya muy automatizada, y los robots hacen una gran cantidad de trabajo importante. Una nueva generación de vehículos eléctricos y autónomos significará el diseño de nuevos sistemas totalmente integrados, que cubrirán cada proceso a lo largo de la cadena de suministro. Se seguirán necesitando los trabajadores muy calificados para el montaje y el mantenimiento, pero se perderán muchos puestos de trabajo auxiliares.
¿Cuáles son las soluciones?
Sin intervención, las fábricas de automóviles del futuro emplearán muchos menos trabajadores que en la actualidad. Aunque los principios de la gestión del cambio en la industria son conocidos, los sindicatos tienen que realizar una gran labor centrada en la elaboración de planes creíbles.
Colaborar con las empresas ahora
La IndustriALL tiene acuerdos marco globales con bastantes empresas de automóviles, que facilitan debates de alto nivel sobre el futuro de la industria, y ofrecen la ocasión de negociar la transición a nuevas formas de producción.
Influir en los gobiernos y en las autoridades locales
Los sindicatos tienen que trabajar con los gobiernos para desarrollar una política industrial sostenible y no esperar a que las empresas creen empleos. La infraestructura, la política de transporte y el urbanismo son cruciales. La forma en que se conciben las ciudades tiene importantes consecuencias en el futuro del transporte.
Readaptación de las fábricas de automóviles
Con los desafíos que se plantean, los sindicatos tienen que prepararse para el nuevo mundo del trabajo. Es preciso preservar y desarrollar la competencia de los trabajadores de automóviles muy calificados para atender las necesidades de la futura industria de la automoción, pero también, cuando los cierres sean inevitables, las necesidades de nuevas industrias que van a colmar el vacío. Esta labor habrá de hacerse en cooperación con las empresas y los gobiernos locales y nacionales.
En última instancia, los sindicatos, las empresas, los gobiernos y los planificadores urbanos habrán de trabajar juntos en proyectos de reconversión industrial a gran escala.
Desarrollo de un plan de acción
En el transcurso de este año, la IndustriALL celebrará una serie de reuniones para desarrollar las mejores prácticas de los afiliados con experiencia en estos cambios.
Además de una serie de reuniones de redes específicas de empresa, este año se celebrará una reunión de expertos sobre los cambios en la industria. En diciembre, esto culminará con una reunión del automóvil en la que se discutirán las recomendaciones para afrontar los cambios en el sector.