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18 marzo, 2015En 2014 hubo 321 casos de violencia a sindicalistas Colombianos. A pesar de los progresos en las conversaciones de paz, aún persisten las violaciones a los derechos humanos. Los sindicalistas en su lucha por defender sus derechos, sufren actos de violencia de manera constante
La Amnistía Internacional (AI), presentó en su informe anual que el conflicto armado en Colombia tiene duras consecuencias sobre los derechos humanos. Estos son “principalmente contra las comunidades indígenas, afrodescendientes, campesinos, defensores de derechos humanos y contra los sindicalistas”
Según cifras aportadas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2014, se presentaron al menos 321 casos de violaciones a la vida, libertad e integridad de las y los sindicalistas en Colombia. Sucedieron 20 asesinatos, 22 atentados con o sin lesiones y 192 amenazas.
En cuanto a la distinción por género de los actos de violencia, del total de hechos registrados, 285 fueron contra hombres y 36 fueron contra mujeres. Un estudio de Human Rights Watch señala la existencia de violencia de género, en toda Colombia. Las mujeres y niñas, luego de ser violentadas, pocas veces piden ayuda y los responsables rara vez son llevados ante la justicia.
Violencia contra dirigentes sindicales
En relación a los cargos de las personas afectadas, la CUT destaca que el 86,29% de víctimas eran dirigentes sindicales, con lo cual se podría constatar una preferencia hacia ellos para ejercer actos de violencia.
Un ejemplo claro de violencia contra dirigentes sindicales es el de Edith Santos, líder sindical del sector petrolero del departamento colombiano del Meta, quien el 29 de agosto de 2014 fue asesinada tras recibir dos impactos de bala. Más recientemente, el 17 de octubre de 2014, dieron muerte a Nelson Medina Ortega, Presidente de ARCA (Asociación de Regiones del Área Circunvecina de Apiay), también en el Meta, centro oriente de Colombia.
La violencia como principal herramienta antisindical
Más de 2.800 sindicalistas y trabajadores afiliados a los gremios, han sido asesinados entre 1984 y 2011, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). En 2014 fueron 20 miembros de sindicatos quienes murieron violentamente. Esta situación preocupa seriamente porque demuestra que la violencia continúa siendo una herramienta utilizada como medida antisindical y dificulta que la sociedad colombiana cuente con sindicatos libres que actúen en favor de la democracia.
La violencia contra los trabajadores sindicalizados no escapa a ningún sector. Sin embargo las violaciones a la vida, libertad e integridad, contra sindicalistas se suele ver en mayor medida en los sectores de agricultura, caza y pesca, donde se constataron un total de 106 casos. Otro porcentaje alto se da en el sector de la educación donde se dio el 13,40% de las acciones de violencia, exactamente 43 veces.
La oficina regional de Industriall Global Union para América Latina y el Caribe condena las violaciones constantes en Colombia a los derechos humanos, los cuales les han costado la vida a numerosos compañeros sindicalistas. Se mantendrá firmemente solidaria con los trabajadores sindicalizados para que se respeten sus derechos y se eliminen los crecientes actos de violencia.