21 mayo, 2014El carismático dirigente sindical de Indonesia, Said Iqbal, es símbolo del sólido progreso que ha registrado su confederación sindical, la KSPI, en los últimos años. Said Iqbal se ha comprometido a luchar por el cambio, al enfrentar problemas como la tercerización, y sueldos mínimos que son demasiado bajos.
Perfil
Texto: Petra Brännmark
Yakarta, febrero de 2014. Los miembros de la KSPI realizaron una protesta masiva por el incumplimiento de promesas por parte del gobierno. A pesar de que en 2013 el Ministerio del Trabajo aprobó un decreto por el cual se aumentaba el sueldo mínimo, todavía no se ha traducido en ningún aumento significativo para los trabajadores.
El aumento es irracional y no es realista, ya que no cubre el costo de la vida,
señaló Said Iqbal, Presidente de la FSPMI, organización afiliada a IndustriALL Global Union. Said preside también la Confederación de Sindicatos de Indonesia (KSPI). Seguidamente dijo:
El sueldo mínimo debe elevarse hasta alcanzar un salario digno, y todos los trabajadores deben tener la posibilidad de beneficiarse de la seguridad social.
IndustriALL cuenta con 12 sindicatos afiliados en Indonesia, con aproximadamente 1,3 millones de miembros en total. La Federación de Sindicatos de Trabajadores Metalúrgicos de Indonesia (FSPMI) tiene unos 220,000 miembros afiliados.
Campañas sindicales en Indonesia
En Indonesia hay seis confederaciones sindicales, de las cuales una es la KSPI. En su conjunto, estas confederaciones cuentan con aproximadamente 4 millones de miembros.
Indonesia es un país con 259 millones de habitantes, repartidos en más de 18.000 islas. Su joven democracia no tiene una fuerte tradición sindical, sin embargo, los miembros de la KSPI están fuertemente comprometidos con los temas de sus campañas clave.
Said Iqbal explica que, como sindicalistas, se lucha predominantemente por tres cosas: terminar con el sistema de bajos salarios; protección social, que significa seguridad social para todos los trabajadores; y combatir la externalización.
Luchamos por una reforma del sistema de seguridad social, con seguro de salud para todos y un fondo de pensiones obligatorio para los trabajadores formales. Luchamos contra las políticas que imponen bajos salarios, y queremos, además, establecer un salario digno y un salario sectorial. Por otra parte, también está la lucha interminable contra el trabajo precario. Queremos que cambie la situación de empleo de las personas, y, lo que es muy importante, que cambien los reglamentos respecto a la externalización.
Este trabajo se realiza de acuerdo con una estrategia y metodología claramente definidas: se parte del plan inicial, luego se pasa a campañas de presión, y finalmente a actividades de protesta. Después de llegar a un acuerdo sobre el plan, los sindicalistas intercambian ideas con las partes interesadas, que incluyen el ámbito político y las organizaciones no gubernamentales (ONG). Se utilizan medios de comunicación tradicionales y también vías electrónicas sociales, con una fuerte presencia en Facebook y varias listas de correo. Y luego, al final, se llevan a cabo actos de protesta.
En Indonesia se realizan con frecuencia enormes manifestaciones, con una cantidad de participantes que en otras partes del mundo sólo sería materia de sueños. En 2013, 500.000 trabajadores marcharon juntos en la manifestación del 1º de mayo.
Estas marchas y campañas son muy importantes para conseguir el apoyo del pueblo
El salario mínimo
Al comparar los salarios mínimos en diferentes partes de Asia, Indonesia va a la zaga, con un sueldo mínimo de US$5,38, lo cual equivale a casi la mitad del salario mínimo que existe en Filipinas, de US$10,6. China, Tailandia y Taiwán son otros países que superan lo ofrecido en Indonesia.
Said Iqbal dice que si bien el salario mínimo ha aumentado en los últimos años, simplemente no es suficiente.
El principal problema es que el salario mínimo en Indonesia no alcanza, ni remotamente, a cubrir las necesidades básicas de las familias. Para un trabajador o trabajadora con salario mínimo, sólo alcanza a cubrir un 82,29% de sus necesidades.
Se debe introducir una escala salarial obligatoria para aquellos empleados que llevan más de un año trabajando. Se debe realizar negociaciones para poder alcanzar un salario superior al mínimo. Debería haber regulaciones gubernamentales sobre el salario mínimo. Se debe llevar un control de las empresas que pagan menos que el mínimo.
¿Por qué es necesario reformar el sistema de seguridad social en Indonesia?
Más de 150 millones de indonesios no tienen cobertura de seguridad social. El Parlamento aprobó un proyecto de ley sobre seguro universal de salud, aplicable a todos los ciudadanos a partir de enero de 2014. Sin embargo, el gobierno se está demorando mucho en llevarlo a la práctica, de modo que millones de trabajadores y trabajadoras todavía no cuentan con un seguro de salud adecuado.
Said Iqbal señaló al respecto:
La cobertura actual es discriminatoria, limitada y con fines de lucro. No se permitió que el comité tripartito participara en la redacción de las políticas ni en las decisiones que se tomaron sobre la aplicación de la seguridad social.
En la actualidad, aumenta la preocupación de la gente por asegurar la reforma de las pensiones de jubilación que, según lo acordado, debería entrar en vigencia a partir del 1º de julio de 2015.
El aumento de la seguridad social le ayudará a la gente a pasar del sector informal al sector formal. Los intentos de los empleadores de retirar reformas que ya han sido aprobadas constituyen una amenaza para la paz social y para el avance de Indonesia hacia la prosperidad de todos sus ciudadanos.
Subcontratación laboral
En Indonesia, los trabajadores subcontratados laboran en condiciones increíblemente difíciles.
No hay seguridad social, los trabajadores no cuentan con la protección de convenios colectivos, y se reprime frecuentemente a los sindicatos. A menudo se emplea a trabajadores subcontratados para realizar labores de producción esenciales, a pesar de que la legislación laboral de Indonesia lo prohíbe.
Said Iqbal señaló:
Hemos realizado una campaña a gran escala sobre la subcontratación laboral, que incluía manifestaciones masivas y un intensivo trabajo de presión y cabildeo. Gracias a esta campaña, se logró una nueva legislación, promulgada el 21 de noviembre de 2013, respecto a la externalización.
A consecuencia de esta campaña intensiva, el Ministro del Trabajo publicó un nuevo conjunto de normas que rige las prácticas que se usan para la subcontratación laboral.
En las empresas de propiedad del estado, 16 millones de trabajadores disfrutaron de un cambio de estatus: en vez de ser trabajadores subcontratados, pasaron a la plantilla de personal permanente con contrato directo. Los nuevos reglamentos también exigen igualdad de salarios de trabajadores permanentes y de aquellos que trabajan a contrata y subcontratados.
¿Qué nos depara el futuro?
Aunque los sindicatos de Indonesia han dado importantes pasos para mejorar la vida de los trabajadores, todavía quedan muchas luchas por delante. Es imprescindible lograr un aumento del sueldo mínimo, de tal manera que se alcance un salario digno; además, todos los trabajadores deben tener la opción de beneficiarse de la seguridad social. Said Iqbal dice que en 2015 los sindicatos pedirán un aumento de un 30% del salario mínimo.
Para poder alcanzar un estado de bienestar, tenemos que contar con un buen salario mínimo. No estamos dispuestos a seguir esperando. Tenemos que resolver este problema, trabajando conjuntamente con los demás sindicatos de Indonesia.
IndustriALL apoya la campaña que realizan los sindicatos indonesios para que se aumente progresivamente el salario mínimo con el fin de garantizar un salario digno, para que se reforme la seguridad social, y que se limite la subcontratación laboral, dando preferencia a puestos de trabajo dignos y permanentes.
Jyrki Raina, Secretario General de IndustriALL, señaló al respecto:
No hay por qué temer si se reclama un aumento del salario mínimo. El año pasado hubo aumentos salariales en muchos países de diferentes partes de Asia. En 2013, los sindicatos de Bangladesh lograron un aumento del 77%, y en la China, el salario mínimo ya es mayor que en Indonesia. Ya es hora de que los trabajadores de Indonesia y sus familias reciban la parte de los beneficios que los trabajadores ayudan, en efecto, a crear.