25 mayo, 2016Más del 40% de los trabajadores de Brasil pertenece a alguna de las grandes centrales sindicales, La CUT o la Força Sindical. Con su lucha constante y trabajo incansable ambas han conseguido importantes victorias para los trabajadores de todo el país.
Perfil
Federaciones sindicales : La CUT y la Força Sindical
País: Brasil
Texto: Kimber Meyer
El 6 de diciembre de 2006, 20 mil trabajadores marcharon en Brasilia y alcanzaron un acuerdo histórico. Las grandes centrales sindicales, la CUT y la Força Sindical, decidieron realizar una tercera Marcha Nacional en Brasilia como parte de una campaña de dos años para alcanzar una política permanente de valorización del salario mínimo.
Tras la marcha lograron un aumento del salario mínimo, y demostraron cómo la unión entre los sindicatos y el espíritu de lucha son capaces de conseguir importantes avances para todos los trabajadores del país. A continuación el gobierno acordó con representantes de los sindicatos, organizaciones de empleadores, de jubilados y pensionistas adoptar una política de reajuste anual basada en la tasa de inflación y el crecimiento del PIB per cápita. Dicha política sobrevive hasta el día de hoy.
Otra de las victorias que marcan la historia del movimiento sindical brasileño fue
la alcanzada en 2008. Ambas centrales asistieron a la Cámara de Representantes donde presenciaron la votación y aprobación de un proyecto de ley que pronto se convertiría en la ley que por primera vez reconoció legalmente a las centrales sindicales.
La CNTM, trabajó junto a las centrales sindicales de Brasil durante 7 u 8 años para obtener el reconocimiento legal de las centrales sindicales, lo que obtuvimos en 2008. Luego construimos una pauta unificada de las centrales sindicales.
La CNTM de la força sindical y la Cnm CUT participaron de manera conjunta en manifestaciones, seminarios y congresos dentro
de la política para unificar el movimiento sindical, aseguró Miguel Torres, presidente de la CNTM, afiliada a IndustriALL.
Al día de hoy la lucha continúa. Actualmente el gigante sudamericano atraviesa una importante crisis económica que se suma a la crisis política. La economía sufrió una contracción que conduce a cierre de empresas y pérdidas de empleo. Ante ello los sindicatos han jugado un rol fundamental en la defensa de los derechos de los trabajadores y para salvar la fuente de empleo de miles de ciudadanos brasileños.
A comienzos de 2016 los sindicatos afiliados a la CUT y la Forca Sindical ayudaron a organizar una exitosa manifestación y presentaron una carta a las autoridades del Comité Organizador de los juegos olímpicos 2016, para exigir que Nissan respete el contrato como patrocinador oficial y no atente contra los derechos humanos en toda la cadena de producción de la empresa.
Representantes de la CNM/CUT y de la CNTM/Força Sindical también participaron en una audiencia pública en La Comisión de Derechos Humanos del senado de Brasil para denunciar la campaña antisindical de la empresa en Missisipi, EEUU. Como resultado el senador Paulo Paim se comprometió a hablar con el presidente de nissan Carlos Ghosn, para promover el diálogo de la empresa con los trabajadores y que permitan la sindicalización en dicha planta.
Del mismo modo los sindicatos han organizado manifestaciones multitudinarias para impedir despidos en las multinacionales, como por ejemplo en la planta de Mercedes-Benz en Sao Bernardo do Campo (SP), donde los trabajadores realizaron una huelga que permitió salvar 1500 puestos de trabajo. Rafael Marques de los Metalúrgicos de ABC-CUT -la cual forma parte de la CNM-CUT, a su vez afiliada a IndustriALL- y Miguel Torres de la CNTM- Força Sindical participaron en la protesta para tratar de salvar los empleos.
El apoyo entre confederaciones de diferentes centrales sindicales también ocurre entre otros sectores, como por ejemplo en el sector químico. Lucineide Varjao, actual Presidenta de la CNQ/CUT, afiliada a IndustriALL, y primera mujer en asumir dicho cargo en la confederación, señaló:
“Hemos contado con el apoyo de parte del sector químico (fEqUImfAR- força Sindical, afiliado a IndustriALL), y de los metalúrgicos de osasco y Curitiba de la força Sindical en diversas luchas, como por ejemplo en la defensa de la democracia y de la normalidad democrática, contra el golpe, para garantizar la continuidad del gobierno de
la presidenta Dilma Rousseff hasta el fin de su mandato, así como también para defender el crecimiento económico y del trabajo, y en la lucha por alcanzar una nueva política económica que promueva el crecimiento económico y el empleo” aseguró.
La Unión Central de Trabajadores (CUT) se autodefine como “una organización sindical de masas brasileña de carácter clasista, autónoma y democrática, cuyo compromiso es la defensa de los intereses inmediatos e históricos de la clase obrera”. Se fundó el 28 de agosto de 1983, en São Bernardo do Campo, Sao Paulo, dos años antes de volverse a instaurar la democracia en Brasil, tras 20 años de vivir con el régimen militar.
Es por este motivo que las primeras luchas de la central sindical se concentraron en conseguir profundos cambios políticos, económicos y culturales que permitieran garantizar los derechos universales de los trabajadores.
Pocos años después de la fundación de la CUT, se creó en el país una nueva propuesta sindical para los trabajadores brasileños. La Força Sindical se fundó el 8 de marzo de 1991, durante la celebración del Día Internacional de la Mujer. Aseguraron que tenían el objetivo de consolidar un movimiento de los trabajadores en la modernidad de carácter “autónomo, libre, pluralista, abierta al debate interno y la sociedad, con un proyecto bien definido por un Brasil mejor, más justo, solidario y que pueda promover el bienestar de sus hijos.”
El segundo congreso de IndustriALL Global Union tendrá lugar en Rio de Janeiro en octubre de 2016