31 agosto, 2017Hoy (jueves, 31 de agosto) fueron rescatados los cadáveres de los dos últimos mineros que habían sido atrapados bajo tierra en la mina más profunda de Harmony Gold, Kusasalethu, en Carletonville, Sudáfrica. Son 5 los mineros muertos en esta tragedia.
Los mineros se hallaban trabajando a una profundidad de 3.100 metros bajo tierra cuando, el 25 de agosto, se produjo un temblor en la mina de oro Kusasalethu, a 90 km de Johannesburgo. En un comunicado, la empresa ha señalado: “No existen otras víctimas entre los empleados que se hallaban atrapados bajo tierra”.
Los equipos de rescate trabajaron día y noche para tratar de salvar a los mineros atrapados que fallecieron cuando se produjo un temblor de 1,2 en la escala de Richter, causando un hundimiento subterráneo de 10 metros en la mina. Grandes rocas taparon la entrada de la sección donde ocurrió el incidente, lo cual hizo difícil cualquier intento de rescate de los trabajadores.
El trabajo de minería de oro en Sudáfrica se está volviendo cada vez más peligroso cuando las minas llegan a su etapa final de explotación productiva. Según la Cámara de Minas, mientras más profunda es la mina, alcanzando, en Sudáfrica, 4.000 metros bajo la superficie, son mayores los riesgos para la salud y seguridad de los mineros, porque las rocas se debilitan con la profundidad. Además, cuanto más profunda sea la mina, más se demora en llegar a la pared rocosa, lo cual dificulta la labor de rescate.
Por otra parte, tampoco se ha cumplido con las metas que se establecieron en la Cumbre de 2003 sobre Salud y Seguridad en las Minas con el fin de que el sector del oro alcanzara para 2013 los niveles de seguridad que se exigen a nivel internacional.
La tragedia de Kusasalethu ocurrió apenas un mes después de que tres mineros murieran en circunstancias similares en otro accidente en la mina Tau Lekoa, North West Province, en julio de este año.
IndustriALL Global Union se une a su afiliado en Sudáfrica, el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros (NUM), sintiendo el dolor por la muerte de los cinco mineros fallecidos, de los cuales por lo menos tres eran miembros del NUM.
Eric Gcilitshana, Secretario de Salud y Seguridad del NUM, señaló: “Uno de los cinco mineros fallecidos era un muchacho de 25 años que dejó un hijo de 3 meses. Este mismo minero había enterrado a su padre recién el mes pasado. Esto es terriblemente doloroso y triste para la familia. Para proteger la vida de los trabajadores, siempre se debe dar prioridad a su seguridad. Un lugar de trabajo seguro es un lugar de trabajo productivo. Creemos que al trabajar en equipo colectivo, podemos salvar vidas y lograr que nadie resulte víctima de tragedias como ésta”.
Por otro lado, Fabian Nkomo, Secretario Regional de IndustriALL para África Subsahariana, agregó: “Cuando los mineros salen a trabajar, creen que van a regresar al hogar familiar. Las compañías mineras deben garantizar la seguridad de los trabajadores a toda costa. Por eso sentimos profundo dolor al saber que sigan muriendo trabajadores bajo tierra debido a accidentes que se pueden evitar”.