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5 junio, 2020El Parlamento holandés retiró el apoyo al acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur. Reconoció que las normas en la agricultura de los países sudamericanos están por debajo de las normas europeas y que no hay disposiciones exigibles que protejan a la Amazonía o eviten la deforestación ilegal.
El parlamento votó una resolución el 2 de junio por medio de la cual le solicitó al gobierno holandés que informara a la Comisión Europea que los Países Bajos retiraban el apoyo al acuerdo. La resolución critica las consecuencias del tratado sobre el medio ambiente y los agricultores.
El acuerdo comercial firmado hace un año entre la UE y el Mercosur (conformado por Argentina, Brasil, Paragua y Uruguay) solamente puede implementarse si todos los estados miembros lo ratifican. El parlamento austriaco también se abstuvo de confirmarlo debido a los compromisos de Brasil con el medio ambiente.
Según el analista de la Institución financiera ING, Raoul Leering, muchos agricultores de Holanda temen que la apertura gradual de los mercados de la UE para la carne y el azúcar de América del sur conduzca a una competencia desleal. También dudan de que el acuerdo garantice que los países del Mercosur apliquen las mismas condiciones de trabajo y los estándares ambientales que Holanda.
A su vez, Leering explica que el hecho de que los agricultores quemaran la selva amazónica en Brasil en 2019, provocó una mayor oposición contra el acuerdo comercial. El texto pauta la protección del medio ambiente como una de las condiciones previas para la apertura de los mercados de productos de los otros países.
Recientemente el Parlamento Europeo publicó un informe donde manifestó que la administración actual en Brasil tiene una clara falta de compromiso con la conservación de la naturaleza:
“Con el 60% de la selva amazónica dentro de sus límites, y el principal socio comercial del Mercosur con Europa, Brasil fue uno de los primeros signatarios tanto del Convenio sobre la diversidad biológica como del Acuerdo de París. Pero el índice actual de deforestación amazónica, y la violación del país de un pacto social proindígena de larga data, desafían la confianza global en el compromiso del país con los acuerdos internacionales.”
Por su parte, el movimiento sindical de ambos continentes se posicionó en contra de la firma del tratado desde un comienzo, por efectuarse a puertas cerradas. El Comité Ejecutivo de IndustriALL Global Union adoptó en 2018 un Plan de acción global hacia un comercio internacional y una política industrial justos, a fin de impulsar a sus sindicatos afiliados a intervenir en las negociaciones de acuerdos y tratados comerciales multilaterales.
En tanto, los representantes sindicales de IndustriALL en el América Latina y el Caribe adoptaron en 2019 un Plan de acción regional donde destacaron la importancia estratégica de intervenir en las negociaciones de acuerdos de libre comercio, ya que pueden limitar el desarrollo industrial, económico y social en los países en desarrollo.
Finalmente, el secretario general de IndustriALL, Valter Saches, expresó:
“Las negociaciones entre Mercosur y la UE se hicieron sin ninguna transparencia, a las espaldas de la sociedad civil (especialmente en los países de Mercosur), a pesar de la potencial destrucción de la industria de los integrantes de dicho bloque.
El aumento de la desforestación, así como el ataque a los indígenas en Brasil complicará sus posibilidades comerciales. Los gobiernos de la región deben consultarle a los sindicatos a fin de compatibilizar las políticas industriales con el comercio exterior.”