14 abril, 2016Los afiliados de IndustriALL Global Union en Pakistán han estado protestando en ciudades de todo el país, exigiendo compensación para las víctimas del peor accidente de trabajo en la historia del país.
Unas 254 personas murieron quemadas y más de cincuenta resultaron lesionadas de gravedad después de quedar atrapadas en el incendio de la fábrica de prendas de vestir de Ali Enterprises en la ciudad de Baldia, Karachi, el 11 de septiembre de 2012.
La Federación Sindical Nacional de Pakistán, organización afiliada a IndustriALL, junto con la Asociación de Personas Afectadas por la Tragedia de Baldia, organizaron varias manifestaciones como parte de la jornada de acción a nivel nacional que se llevó a cabo el 14 de abril en Lahore, Faisalabad, Multan, Hyderabad, Hub, y en Karachi misma.
Otros sindicatos afiliados a IndustriALL, incluyendo la Federación de Trabajadores de Telares Eléctricos, de la Industria Textil y de la Confección, así como también varios grupos de la sociedad civil en Pakistán, también organizaron protestas relacionadas con la jornada de acción.
El minorista de artículos rebajados KiK, el único cliente confirmado de Ali Enterprises, todavía no paga la compensación a largo plazo que prometió a las víctimas y sus familias, a pesar de haberse comprometido al respecto en el Memorándum de Entendimiento firmado en diciembre de 2012.
En una carta de solidaridad dirigida a los sindicatos afiliados en Pakistán, Jyrki Raina, Secretario General de IndustriALL, señaló lo siguiente: “Es lamentable que el minorista alemán KiK, que suscribiera un acuerdo con las organizaciones de los trabajadores, donde se comprometía a pagar compensación, se esté negando a cumplir con su compromiso.
“IndustriALL Global Union trabajará con sus afiliados en Pakistán para procurar que KiK cumpla con su responsabilidad hacia las víctimas de la catástrofe en Ali Enterprises”.
KiK, que cuenta con 3.200 tiendas en todas partes de Alemania, Austria y Europa Oriental, es la única empresa que está vinculada a los tres desastres más mortíferos que se han producido en la industria de la confección en los últimos tiempos: el incendio de la fábrica Ali Enterprises en Pakistán; el incendio de la fábrica Tazreen en Bangladesh (2012); y el derrumbe del edificio de la fábrica de Rana Plaza, también en Bangladesh (2013).
A pesar de la presión internacional, KiK sigue dilatando los intentos de realizar negociaciones sobre un plan adecuado de compensación.