27 octubre, 2022Los sindicatos y las organizaciones de la sociedad civil procuran que se frenen los flujos financieros ilícitos (FFI) y se sustituyan por modelos de política comercial e industrial que promuevan el desarrollo sostenible y que se financien con los ingresos de los sectores de la minería, el petróleo y el gas.
Este tema se debatió en un taller regional sobre los FFI celebrado en Accra, Ghana, los días 24 y 25 de octubre, con el apoyo de la FES Ghana, al que asistieron 30 participantes de Ghana, Kenia, Liberia, Sudáfrica, Tanzania, Togo y Zambia.
Los participantes procedían de los afiliados de IndustriALL Global Union y de la Internacional de Servicios Públicos, de CSI África y de organizaciones de la sociedad civil, como el Centro de Desarrollo de Información Alternativa, Oxfam, la Red de Justicia Fiscal de África y la Red del Tercer Mundo de África. También participaron en el taller funcionarios del ministerio de finanzas de Ghana.
En las conversaciones se apuntó que cerca de 88.600 millones de dólares salen anualmente del continente africano con destino a paraísos fiscales como Panamá, Islas Vírgenes Británicas, Seychelles y otros países, principalmente en beneficio de países desarrollados.
Esta enorme pérdida financiera es suficiente para financiar casi el 50 % de los costos necesarios para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Los expertos presentes en el taller señalaron que esto ha sido confirmado por la investigación de la UNCTAD, que afirma que los FFI son varias veces superiores a los flujos de inversión directa extranjera hacia el continente.
Aunque el tema del taller regional era “Flujos financieros ilícitos en el sector de la minería del oro en Ghana”, se mencionó que este no es el único país africano que se enfrenta a los FFI. Mediante ejemplos de casos de estudio en Ghana, Sudáfrica y otros países, los expertos afirmaron que los FFI se suelen presentar en forma de fuga de capitales, evasión y elusión fiscal, lavado de dinero, ocultamiento de activos y malas prácticas comerciales como la facturación fraudulenta de envíos comerciales y la fijación de precios de transferencia.
Las actividades delictivas que incluyen la participación en mercados ilegales, la corrupción y el robo para financiar el terrorismo también son formas de FFI. Según las investigaciones, los FFI siguen drenando los ingresos tan necesarios de los países en desarrollo del África Subsahariana que, de otro modo, podrían utilizarse para erradicar la pobreza, crear puestos de trabajo dignos, reducir los elevados niveles de desempleo y contribuir a la industrialización.
Además, en el taller se debatió la importancia de utilizar la Visión Minera Africana (AMV), que describe de qué manera pueden utilizarse los recursos minerales para el desarrollo económico, como uno de los instrumentos para frenar los FFI en conjunto con otras iniciativas de gestión minera. Sin embargo, la mayoría de los países no han adoptado la AMV y solo Lesoto ha desarrollado una visión minera nacional. La mayor parte de los países tampoco hacen cumplir sus leyes sobre minerales y minería, lo que permite a las empresas multinacionales ignorar los compromisos fiscales y de desarrollo de infraestructuras incluidos en sus licencias mineras.
Sani Baba, secretario regional de la Internacional de Servicios Públicos para los Países Árabes, señaló:
“La situación económica actual de Ghana, especialmente la elevada inflación y la depreciación de la moneda, está pasando factura a los trabajadores y a los ciudadanos. El gobierno debe tomar medidas drásticas, algunas de las cuales incluyen la reducción del importe de los incentivos fiscales a las empresas multinacionales con el fin de recaudar ingresos suficientes para invertir en salud, educación e infraestructuras, y limitar la subcontratación de mano de obra en el sector minero”.
“En Ghana se necesita una mayor participación y colaboración de las principales partes interesadas en el sector del oro y otros sectores mineros para reprimir los flujos financieros ilícitos y garantizar la movilización efectiva de los ingresos nacionales hacia el desarrollo socioeconómico sostenible. Las estrategias que necesitamos deben incluir la formalización de la minería artesanal y de pequeña escala a través de la creación de marcos legales, el beneficio de minerales, incluido el refinamiento de lingotes de oro, ya que esto creará puestos de trabajo y maximizará el rendimiento de la riqueza mineral”, afirmó Abdul-Moomin Gbana, secretario general del Sindicato de Mineros de Ghana. Además, subrayó la importancia de la participación de las industrias locales y de un marco de política industrial que apoye los vínculos para garantizar la adición de valor y la creación de empleos dignos.
Glen Mpufane, director del sector minería de IndustriALL, expresó:
“Los flujos financieros ilícitos son un flagelo en el continente que privan del tan necesario beneficio económico y desarrollo del país anfitrión y deben exponerse como lo que son: un acto delictivo. Se necesita una campaña continental y regional para ponerles freno. Los ingresos perdidos podrían utilizarse para garantizar que las políticas comerciales e industriales aborden una minería sostenible que beneficie a los países africanos ricos en recursos e incluyan cláusulas de protección del medio ambiente, los derechos humanos, los derechos de los trabajadores y los derechos de las comunidades en las zonas mineras. La exportación de materias primas también debería sustituirse por la adición de valor de los minerales en las cadenas de suministro, ya que esto crea industrias manufactureras y las apoya”.