10 febrero, 2017La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) introdujo en París, el 8 de febrero, nuevas directrices para transformar la evaluación de riesgos en el sector de la confección y el calzado.
Las Directrices sobre la Diligencia Debida para la Gestión Responsable de las Cadenas de Suministro en el Sector de la Confección y el Calzado fueron elaboradas en respuesta a la presión internacional, tras el derrumbe del edificio de la fábrica Rana Plaza en Bangladesh. Como consecuencia de esa tragedia de 2013, murieron más de mil trabajadores y trabajadoras de la confección.
Al redactar estas directrices, la OCDE consultó a IndustriALL Global Union, que representa a los trabajadores/as de la confección de todo el mundo. IndustriALL participó como miembro del consejo asesor de la OCDE.
Al respecto, Christina Hajagos-Clausen, Directora del sector del textil y la confección de IndustriALL, dijo lo siguiente: “Estas directrices van más allá de la actual auditoría voluntaria y no vinculante y las iniciativas de responsabilidad social corporativa, que han hecho poco o nada para proteger y mejorar los derechos de los trabajadores y trabajadoras”.
Las nuevas normas internacionales de la OCDE cuentan con el respaldo de marcas, sindicatos y la industria, e implican participación auténtica de los trabajadores/as en la identificación de riesgos y violaciones de los derechos humanos, promoviendo a la vez negociaciones directas con los sindicatos.
En la ocasión del lanzamiento de las Directrices en París, Hajagos-Clausen también acotó: “Es importante que todas las partes comprendan que los trabajadores y trabajadoras no son periféricos, sino fundamentales para el proceso de diligencia debida. Las directrices señalan cuándo y cómo los trabajadores y trabajadoras deben estar involucrados; el movimiento sindical acoge con agrado este cambio de perspectiva”.
Las directrices permiten que los trabajadores/as y los sindicatos participen activamente en la elaboración e implementación de evaluaciones de empresas proveedoras en los lugares de trabajo; permiten desarrollar planes de acción correctiva, monitoreo de impactos, y la formulación de mecanismos de queja a nivel de las operaciones.
Un aspecto importante es que estas directrices promueven prácticas de adquisición responsables: a falta de políticas de esta índole, la fuerza de trabajo puede verse obligada a trabajar horas extras excesivas y forzadas, y percibir salarios muy bajos. La iniciativa ACT de IndustriALL es un memorando de entendimiento, firmado por marcas mundiales de ropa, que señala que la negociación colectiva a nivel sectorial y prácticas de compra responsables son imprescindibles para lograr salarios dignos.
En el acto de lanzamiento de las directrices, Hajagos-Clausen se dirigió a los presentes en los siguientes términos: “Al crear mecanismos que vinculan a los sindicatos, compradores y proveedores, ACT pretende crear un marco para relaciones laborales auténticas en las cadenas de suministro con el fin de lograr una industria mundial de confección de prendas de vestir que sea justa y estable”.
Las mencionadas directrices también respaldan acuerdos directos entre empresas y sindicatos, tales como los Acuerdos Marco Globales. IndustriALL cuenta con Acuerdos Marco Globales con cuatro marcas de prendas de vestir: Inditex, H&M, Tchibo y Mizuno.
Las directrices incluyen varios módulos sobre los riesgos del sector, incluyendo el trabajo infantil, acoso sexual y violencia de género, trabajo forzado, la jornada de trabajo, salud y seguridad en el trabajo, los sindicatos y la negociación colectiva, y salarios y riesgos ambientales.
Refiriéndose a la campaña de IndustriALL para poner en libertad a los dirigentes sindicales y trabajadores/as de la confección encarcelados en Bangladesh, Hajagos-Clausen señaló: “Tengo la esperanza de que estas nuevas directrices puedan ayudar a mitigar y remediar violaciones de los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Tenemos un largo camino por recorrer, ya que a nivel mundial existen muchos riesgos en las cadenas de suministro. En estos momentos, 25 trabajadores y trabajadoras y dirigentes sindicales están en la cárcel por haber participado en protestas para exigir un salario digno”.