15 diciembre, 2022La empresa tailandesa NXP Manufacturing, entre cuyos clientes se encuentran Apple y Bosch, despidió a 13 dirigentes sindicales alegando que habían falsificado documentación relativa a un congreso y se niega a dar marcha atrás en sus prácticas antisindicales.
En octubre de 2019, el congreso del Sindicato de Trabajadores de NXP Manufacturing aprobó una resolución en la que asignó un representante para que interviniera en caso de que la empresa no respetara el convenio colectivo. En agosto de 2020, el sindicato presentó una demanda ante el tribunal laboral central a causa de un incumplimiento de este acuerdo por parte de NXP.
En febrero de este año, el tribunal desestimó el caso y dictaminó que el sindicato no tenía derecho a presentar esta demanda.
Con el fin de mejorar la relación con el empleador, el sindicato decidió no apelar la decisión. A cambio, NXP acusó a los sindicalistas de haber falsificado las actas del congreso, una infracción grave según el reglamento de la empresa, y despidió a 13 miembros del comité sindical.
“NXP Tailandia debe respetar el derecho de los trabajadores a llevar el conflicto a la justicia, un procedimiento de resolución de conflictos protegido por la Ley de Relaciones Laborales de 1975. Dado que el sindicato retiró la demanda con el objetivo de mantener una relación armoniosa, la empresa debería actuar de forma recíproca”,
expresó Prasit Prasopsuk, presidente de la CILT.
En octubre, el secretario general de IndustriALL, Atle Høie, envió una carta a NXP para pedirle que reincorporara inmediatamente a los 13 dirigentes sindicales con el pago retroactivo de sus salarios atrasados y prestaciones por antigüedad.
"La armonía industrial sólo es posible cuando los empresarios están dispuestos a negociar de buena fe. Este conflicto laboral podría haberse evitado si NXPThailand hubiera respetado el convenio colectivo".
En noviembre, los participantes de la Red Regional del Sudeste de NXP expresaron su plena solidaridad con sus colegas en Tailandia. Los miembros de la red se comunicarán con la dirección tailandesa y la instarán a encontrar una solución justa al conflicto que incluya la reincorporación de los activistas despedidos.
Con sede en los Países Bajos, NXP Semiconductors cuenta con más de 30 plantas de producción en todo el mundo, y se especializa en procesadores, microcontroladores, interfaces y dispositivos periféricos y lógicos. Entre sus clientes se encuentran Apple, Bosch, Denso y Delphi.