16 julio, 2014NXP Semiconductors, fabricante de productos electrónicos con un valor de billones de dólares, está aplicando torpes tácticas dilatorias e intimidación con el fin de bloquear las reivindicaciones sindicales que exigen la reintegración de 24 trabajadores que fueron despedidos ilegalmente en Filipinas.
El día 5 de mayo, esta multinacional holandesa, que, según se ha informado, provee la tecnología para el nuevo iPhone 6 de Apple, despidió a 24 dirigentes sindicales de la Alianza de Trabajadores Metalúrgicos de Filipinas (MWAP) por no trabajar varios días que correspondían a días de asueto legal.
Ahora se dice que la empresa ha informado al Ministerio del Trabajo que tiene intenciones de pagar a los trabajadores ilegalmente despedidos para deshacerse de ellos, con lo cual pretende eliminar la dirigencia sindical de la planta. La MWAP ha rechazado esta oferta.
A pesar de sus promesas, esta semana la administración de la empresa ha retrasado el importante diálogo de conciliación con el sindicato MWAP, afiliado a IndustriALL Global Union, al no presentar, para una importante reunión, a un nuevo equipo empresarial de negociaciones. Mientras tanto, los 24 sindicalistas despedidos enfrentan otra semana sin trabajo y sin sueldo.
Por otro lado, la administración de la NXP también ha aumentado el número de guardias de seguridad en su planta de Cabuyao, que se encuentra fuera de Manila, la capital de Filipinas, con lo cual aumentan las amenazas que sufren los trabajadores de esa fábrica.
Jyrki Raina, Secretario General de IndustriALL, ha dicho al respecto:
"La administración de NXP debe poner fin a las torpes tácticas dilatorias e intimidación, reintegrando inmediatamente a los trabajadores despedidos ilegalmente. La cínica estrategia que aplica NXP al intentar retrasar el proceso de diálogo, y debilitar la firme posición de los 24 leales trabajadores y dirigentes sindicales, algunos de los cuales llevan 20 años trabajando por la compañía, es un ejemplo claro de la actitud abiertamente agresiva de represión sindical; con esta actitud, la compañía viola todas las normas internacionales en materia de legislación laboral".
Raina agregó también:
Es una ofensa este intento de parte de NXP de pagar a los trabajadores ilegalmente despedidos para apartarlos del sindicato; esto también puede constituir un peligroso precedente por el cual la empresa compra los auténticos derechos de los trabajadores a cambio de pagos empresariales en efectivo. No se puede poner precio a los derechos fundamentales de los trabajadores.
Contra todos los pronósticos al contrario, el sindicato MWAP ha logrado una representación sindical en las plantas de NXP en Cabuyao, que se encuentran en una zona franca que tiene mala reputación por su antagonismo frente a los sindicatos.
Cuando los trabajadores de MWAP trataron de negociar un nuevo convenio con NXP, la empresa respondió con el despido de los 24 dirigentes del sindicato, haciendo aparecer la actitud sindical como una huelga ilegal por el hecho de que no fueran a trabajar en una serie de días feriados.
Sin embargo, existe una campaña mundial cada vez más fuerte que defiende a los trabajadores filipinos despedidos. Además de protestas en todo el mundo, 15 sindicatos afiliados de IndustriALL en Filipinas han firmado una enérgica declaración de solidaridad y apoyo a la MWAP.
NXP tiene operaciones en más de 25 países. Anteriormente una división de Philips, en 2013 la NXP reportó ingresos de US$ 4,82 mil millones. Además de ser proveedor clave de Apple, figuran entre sus clientes los principales empleadores de trabajadores miembros de sindicatos afiliados a IndustriALL, incluyendo a Bosch, Continental y Samsung, entre otros.
IndustriALL Global Union representa a 50 millones de trabajadores en 140 países en los sectores de minería, energía y manufactura.
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