9 mayo, 2013Mueren ocho personas más en otro incendio de fábrica, con lo que ya son 900 los muertos tras el derrumbe del Rana Plaza, y se intensifican las negociaciones entre la IndustriALL y las marcas de ropa internacionales antes de la fecha límite del 15 de mayo para un plan vinculante de seguridad contra incendios y de los edificios en Bangladesh.
Sin embargo, el 8 de mayo a las 11 de la noche se produjo otro incendio en una fábrica de ropa, muriendo al menos ocho personas en el distrito industrial de Mirpur, en Dhaka. El incendio en el edificio de once plantas propiedad del grupo de exportación Tung Hai podría haber sido un desastre, si hubiera ocurrido de día, cuando centenares de trabajadores laboran en el edificio.
Las ocho personas muertas eran los ejecutivos de la construcción que celebraban una reunión, y un agente de policía y conductores. Aunque el fuego se declaró en la tercera planta, y la reunión se celebraba en la última, los ocho muertos quedaron atrapados. Tung Hai, que produce para minoristas de renombre, sufrió otros incendios de fábricas en 2009 y 2010.
El 8 de mayo, las autoridades bangladesíes anunciaron el cierre de 18 fábricas de ropa por no cumplir las normas de seguridad.
El último incendio fatal añade un sentido dramático de urgencia a las negociaciones de la IndustriALL con marcas de ropa y minoristas internacionales que se abastecen en Bangladesh. Las partes acordaron el plazo del 15 de mayo para sellar un Acuerdo sobre seguridad contra incendios y de los edificios vinculante en Bangladesh. En el acuerdo se prevé un sistema coordinado de inspecciones, formación y los compromisos financieros necesarios para crear una industria de la confección sostenible, y que los trabajadores puedan negarse a realizar trabajos peligrosos.
La IndustriALL ha acogido con satisfacción la declaración conjunta publicada con motivo de una misión de alto nivel de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) del 1 al 4 de mayo a Dhaka. Incluye compromisos sobre una reforma laboral conforme con las normas de la OIT en junio, centrándose en la libertad sindical y la negociación colectiva, garantías de centenares de nuevos inspectores y amplios programas de capacitación.
Lo que muestra más claramente la responsabilidad de las empresas minoristas es el pequeño porcentaje de sus beneficios que se dedican a costos laborales y de seguridad. Con 2 centavos de dólar, por término medio, sobre una camiseta se duplicaría el sueldo del bangladeshí que la produce. Con 10 centavos de dólar, por término medio, del beneficio sobre cada prenda se pagaría la transformación de las normas de seguridad en toda la industria en Bangladesh.
La demanda unificada del Consejo Bangladhesí de la IndustriALL es un aumento inmediato de 3.000 taka mensuales a 5.000, seguido de subidas progresivas cada año hasta llegar a un salario digno en 2015, siguiendo un proceso similar al actual en Vietnam.
Centenares de miles de simpatizantes, activistas y sindicalistas se han unido a diversas peticiones en línea para que haya un cambio en Bangladesh hacia la creación de una industria de la confección más sostenible.
Son ya 900 los muertos en Savar, pues se siguen extrayendo cuerpos de los escombros. Los afiliados a la IndustriALL contribuyen al esfuerzo de ayuda humanitaria, incluidos 15.000 CAD del USW de Canadá.
Hágase clic aquí para escuchar lo que dijo el secretario general de la IndustriALL, Jyrki Raina, últimamente en Radio Labour sobre las negociaciones con marcas.
Utilizaremos el músculo mundial de la IndustriALL con el fin de crear condiciones sostenibles para los trabajadores de la confección, con el derecho a unirse a un sindicato, a salarios dignos y a condiciones de salud y seguridad saludables.