1 febrero, 2022El 1 de febrero de 2021, el gobierno democrático de Myanmar fue derrocado por un golpe militar. Un año después, la lucha por la democracia continúa.
Hoy hace un año, el ejército de Myanmar organizó un golpe de Estado después de que el partido liderado por los militares fuera derrotado en elecciones democráticas. El mismo día, IndustriALL Global Union condenó el golpe e inmediatamente comenzó a trabajar con sus sindicatos afiliados en el país para proteger los derechos de los trabajadores hasta que se pudiera restaurar la democracia.
La resistencia al golpe fue fuerte: cientos de miles de funcionarios públicos se negaron a trabajar bajo el régimen de la junta, los trabajadores se declararon en huelga, se impulsó un Movimiento de Desobediencia Civil, las minorías étnicas se unieron y se formó un gobierno en el exilio.
Los sindicatos de Myanmar e IndustriALL pidieron a las empresas que garantizaran la protección de los derechos de los trabajadores durante el golpe. Sin embargo, rápidamente quedó claro que esto era imposible: los propietarios de las fábricas locales utilizaron esta toma de poder como una oportunidad para despedir a la fuerza laboral sindicalizada y entregaron los datos personales de los sindicalistas a la policía.
La dirigente sindical Khaing Zar Aung expresó:
“Ahora ningún sindicato democrático puede funcionar a nivel de fábrica”.
Además, calificó a la situación de “esclavitud moderna” y denunció que, recientemente, el presidente de su sindicato había sido amenazado de muerte. Los trabajadores hacen horas extras forzadas como jornaleros y a menudo no se les paga. La dirigente cree que no es posible ejercer una diligencia debida eficaz en estas condiciones.
La situación llevó al movimiento sindical birmano, respaldado por IndustriALL, a reclamar la aplicación de sanciones económicas integrales contra Myanmar y que las empresas internacionales dejen de hacer negocios en el país. IndustriALL les ha escrito a estas empresas para expresar esta demanda. Como consecuencia, muchas firmas han reducido sus actividades comerciales en el país, mientras que otras, como Total, Chevron, Bridgestone y C&A, se han retirado totalmente.
El gobierno elegido democráticamente formó un gobierno en el exilio, con sede principalmente en Tailandia. El Gobierno de Unidad Nacional (NUG, por sus siglas en inglés) está formado por miembros de la Liga Nacional para la Democracia, el partido que ganó las elecciones, así como por otros partidos que respetan el resultado democrático y grupos que representan a las minorías étnicas.
El NUG formó una fuerza armada que está librando una guerra de guerrillas contra la junta militar. Esto ha conducido a represalias contra civiles por parte de los militares, quienes han bombardeado ciudades con artillería. Alrededor de 1500 personas han sido asesinadas, mientras que 20 ataques aéreos contra aldeas rebeldes han provocado un estimado de 32.000 refugiados y 776.000 desplazados internos.
Imagen: ITUC
La mayoría de los sindicatos en Myanmar reconocen al NUG como el gobierno interino legítimo del país. El movimiento sindical internacional, que incluye a la CSI e IndustriALL, ha estado reclamando que el NUG sea reconocido a nivel mundial desde abril de 2021. El movimiento sindical también ha liderado los esfuerzos diplomáticos para aislar a la junta y reconocer al NUG en los eventos de la ONU, tales como la Conferencia Internacional del Trabajo de junio de 2021. Los esfuerzos diplomáticos están dando sus frutos, y el Senado francés y el Parlamento Europeo reconocieron al NUG en octubre de 2021.
Aunque el movimiento sindical reconoce al NUG, sus tácticas, estrategia y prioridades son diferentes. Mientras que la Fuerza de Defensa Popular del NUG está librando una lucha armada, el movimiento obrero se centra en la desobediencia civil pacífica y da prioridad a las huelgas y la campaña internacional para exigir sanciones económicas integrales contra Myanmar.
Si bien el NUG no apoya oficialmente el llamado a sanciones, sí pide a las empresas internacionales que se nieguen a cooperar con el régimen militar y a pagar impuestos o tarifas. El movimiento sindical se reúne semanalmente con el Ministerio de Trabajo del NUG para coordinar los esfuerzos dirigidos a proteger los derechos de los trabajadores.
IndustriALL considera que la estrategia de aislar diplomática y económicamente a la junta militar es la forma más eficaz de lograr un cambio pacífico en Myanmar. La campaña por las sanciones se intensificará y se ejercerá una presión cada vez mayor sobre las empresas que continúan operando en este país.
IndustriALL y su organización hermana industriAll European Trade Union escribieron hoy a la Comisión Europea para exigir el fin del acuerdo comercial preferencial de la UE “Todo menos armas”.
El secretario general de IndustriALL, Atle Høie, declaró:
“El movimiento sindical mundial, y los partidarios de la democracia en todas partes, nunca aceptarán la normalización de la dictadura militar en Myanmar.
Es posible que, en los días inmediatamente posteriores al golpe, muchas empresas hayan creído sinceramente que lo más responsable era continuar brindando empleos sostenibles a la población birmana.
Sin embargo, cada vez está más claro que no es posible ejercer la diligencia debida en una dictadura. Estas empresas deben detener sus actividades comerciales en Myanmar de inmediato”.