21 abril, 2015Los trabajadores y trabajadoras de la confección en Myanmar que se hallaban en huelga han acordado volver a sus labores después de que la IWFM, organización afiliada a IndustriALL, asesorara como intermediario en el conflicto, con el fin de lograr una solución favorable a los trabajadores, que significa un aumento salarial de casi un 30%.
A principios de abril, 590 trabajadores - de un total de casi 700 – declararon la huelga en una fábrica de confección de vestuario en la ciudad de Yayni, Myanmar, exigiendo aumento salarial, y protestando por la pérdida de algunos de sus derechos después de que la fábrica fuera privatizada. Realizada la privatización, la empresa se dedicó a la confección de prendas de vestir, en vez de fabricar artículos de papel y bienes domésticos.
Dirigentes sindicales de la IWFM, Federación de Trabajadores Industriales de Myanmar, organización afiliada a IndustriALL Global Union, asesoraron a los trabajadores en huelga. Los sindicalistas supieron de las malas condiciones de trabajo en la fábrica, con un solo baño para 690 trabajadores y trabajadoras, sin acceso a agua potable, y privados de beneficios a los que tienen derecho por ley.
Los trabajadores en huelga presentaron una serie de reivindicaciones, que incluían eliminar las horas extras obligatorias, pago doble de sobretiempo en días domingo y feriados nacionales, aumento del tiempo de descanso a 20 minutos, y que se incrementara el sueldo de 30.000 kyats (US$ 30) al mes a 60.000 kyats (US$ 60).
Durante el desarrollo de las negociaciones se cumplieron todas las reivindicaciones, excepto el aumento salarial. Aunque inicialmente la empresa solamente aceptaba un aumento de unos pocos dólares, al final el empleador y los trabajadores lograron un acuerdo respecto a un nuevo salario mensual de 41.000 kyats (US$ 41).
Como Myanmar se halla en una etapa de transición, de una dictadura en cuya época era ilegal constituir un sindicato, sus trabajadores acusan mucha necesidad de capacitación y formación. Representantes de la IWFM se dirigieron a los trabajadores, explicando sobre la privatización, el proceso de negociación colectiva, y de cómo formar sindicatos fuertes.
Los trabajadores de la fábrica han acordado formar e inscribir un sindicato, que se cree contará con 500 miembros afiliados.
El Secretario General de IndustriALL, Jyrki Raina, que visitó Myanmar en marzo, comentó:
La lucha de los trabajadores de la confección en Yayni está demostrando los retos que han de enfrentar los trabajadores y trabajadoras en Myanmar. Al visitar el país recientemente, me impresionó mucho el entusiasmo de estos jóvenes que han logrado, hace muy poco, el derecho de ser protegidos por un sindicato. Veremos muchas batallas como ésta, a medida que los trabajadores exijan condiciones de trabajo decentes y salarios dignos que todavía están muy lejos del alcance.