25 abril, 2013En el peor accidente de trabajo de Bangladesh han muerto más de 200 trabajadores de la confección y se teme que finalmente haya 1.000 muertos, pues centenares de personas están heridas y atrapadas bajo los escombros.
“¡Córtenme la mano, sálvenme la vida!” grita una mujer bajo los escombros del edificio Rana Plaza de ocho plantas derrumbado en Savar, a 30 kilómetros de Dhaka. Y lo mismo pide Aftab, también atrapado, y se escuchan otros gritos de los escombros pidiendo oxígeno. 200,000 personas de la localidad se han reunido en Savar ofreciéndose a donar sangre y participar en las operaciones de rescate, pues los hospitales disponen de muy pocos medios.
El homicidio industrial masivo ocurrió a las 9 de la mañana del 24 de abril. En el edificio derrumbado, construido ilegalmente, había cinco fábricas de ropa con 2.500 trabajadores. Esas cinco fábricas son Ether Tex, New Wave Bottoms, New Wave Style, Phantom Apparels y Phantom-TAC. Se cree que esas fábricas han producido para varias marcas occidentales conocidas, como Mango, Primark, C&A, KIK, Wal-Mart, Children’s Place, Cato Fashions, Benetton, Matalan y Bon Marché.
El 23 de abril, el día anterior al hundimiento, aparecieron grandes grietas estructurales en los pilares que soportaban el Rana Plaza, pero el propietario del edificio Sohel Rana y los dueños de las fábricas de ropa no hicieron caso a las autoridades locales que les dieron la orden de evacuar, mientras que las tres tiendas y el banco que se encontraban en la planta baja atendieron la advertencia y evacuaron. Un obrero de la confección de Rana Plaza tenía que trabajar tres días sin salario por cada jornada laboral perdida, razón por la cual los trabajadores se resistían a permanecer seguros en su casa el 24 de abril.
Hay más de 2.000 trabajadores heridos hospitalizados, muchos en estado crítico, 254 han muerto y muchos otros siguen gritando bajo los escombros. Los sindicatos del textil y el vestido afiliados a la IndustriALL Global Union en Bangladesh están presentes y ayudan en las operaciones de rescate. Los afiliados trabajan conjuntamente por medio del Consejo de Bangladesh de la IndutriALL (CBI) que utilizó ayer una conferencia de prensa conjunta para exponer las demandas y el programa de acción comunes, solicitando justicia y la actuación de las autoridades y de las compañías de marcas. El CBI movilizará a todos los afiliados en una manifestación masiva el 26 de abril, ante el Club de la Prensa de Dhaka.
20.000 trabajadores de la confección furiosos de fábricas próximas han parado el tráfico esta mañana en cinco carreteras principales, y en varias escaramuzas locales los que protestaban airadamente se dirigieron a fábricas de ropa que no respetaban el día de luto nacional, obligándoles a cerrar y a mostrar respeto por los muertos. También se dirigieron al edificio de la Bangladesh Garment Manufacturers & Exporters Association (BGMEA).
Los problemas sistémicos tienen que abordarse inmediatamente en la industria del vestido de Bangladesh, y gran parte de la responsabilidad debe recaer en las marcas de ropa occidentales que obtienen enormes beneficios con artículos confeccionados en condiciones mortales con salarios míseros. Mientras las marcas sigan negándose a pagar un precio suficiente por la producción en condiciones de seguridad de sus prendas, sus llamamientos para mejorar la seguridad no se podrán considerar sinceros.
En el proceso legislativo de Bangladesh se han debatido mejoras indispensables en la legislación laboral nacional, y el Consejo de Ministros ha aprobado revisiones el 22 de abril. Sin embargo, en este proceso han ejercido gran presión compradores mundiales de la industria del vestido que han solicitado un recorte de los derechos de los trabajadores propuestos inicialmente en la reforma.
La IndustriALL Global Union cree que los trabajadores de la confección bangladeshíes merecen el derecho a trabajar en condiciones de seguridad, con pleno acceso a la organización y a la negociación colectiva en sindicatos, incluido un aumento sustancial del salario mínimo mensual, que es actualmente de 38 $ EE.UU.
El secretario general de la IndustriALL Global Union, Jyrki Raina, dijo:
Esta terrible tragedia pone de manifiesto la urgencia de acabar con la competencia a la baja en el suministro de medios de producción baratos a las marcas internacionales, competencia en la que centenares de trabajadores han perdido la vida. Las marcas de ropa y las tiendas mundiales son responsables de sus cadenas de producción completas. Es hora de que los proveedores y el Gobierno bangladeshí se sienten con la IndustriALL y sus afiliados para convenir en un programa de seguridad que garantice que esto no volverá a suceder jamás.